Castro y Camargo se juegan la temporada

Los pronósticos apuntan a que Camargo y Castro superarán a Hondarribia y Portugalete, sus dos enemigos finales, dos barcos de una categoría inferior -pertenecen a la ARC 2- y que aspiran a dar la campanada y subir un escalón en el remo del norte de España. Sólo son pronósticos, pero al menos en las quinielas los cántabros parten como favoritos.

La jornada de hoy se disputará en la modalidad de contrarreloj. Además de los cuatro barcos mencionados estarán en la champa de salida otros ocho: Illumbe, Santoña, Hibaika, Zarautz, Deusto, Donostia, Mutriku y Busturialdea. El formato elegido será de contrarreloj con un recorrido de cuatro largos y tres ciabogas. La cita organizará la prueba en dos tandas; la primera, con los ocho barcos que no entran en el play off de permanencia, y la segunda, con los cuatro botes que se juegan el futuro y la temporada: Castro, Camargo, Hondarribia y Portugalete. Habrá premios en metálico para los vencedores, además de la propia motivación que da la competición. En el caso de los cuatro protagonistas del fin de semana, obviamente, deberán de hilar fino ya que se acumularán los tiempos efectuados en el día de hoy con los de mañana. Un error grosero podría dejar fuera de toda opción al que lo cometa. En la modalidad de contrarreloj los botes demostrarán todo su potencial sin posibilidad de que pueda existir táctica alguna. Tan solo si cabe, el hecho de tener alguna referencia de los tiempos que hayan podido hacer los rivales, pero es algo que apenas puede aportar beneficios ni perjuicios. Es una pelea de poder a poder. Los técnicos deberán saber dosificar a sus remeros para que se mantengan todo lo competitivos posibles dado que mañana deben estar al cien por cien.

Tras el atardecer de hoy en Colindres, las bancadas se irán a descansar pensando en la 'guerra' final que comenzará mañana a las 12.30 horas en aguas castreñas. Será una cita a cuatro. Rivales.

Los tiempos de hoy marcarán la táctica a seguir. Aquellos que hoy estén finos podrán salir con un as bajo el remo y hacer la regata a la contra. No obstante, no habrá excesivo margen para el error. En principio, los locales llegan en un estado de forma óptimo, tras empezar la temporada un tanto titubeante e ir mejorando con el paso de las regatas. Todo lo contrario le ocurre a sus vecinos de Camargo, que han ido de más a menos y están pidiendo la hora desde hace tiempo. Los verdes no consiguen encontrar su golpe de remada y hoy y mañana sufrirán para mantener la categoría, algo que cuando empezó esta edición de la Liga no pensaban que ocurriera.

Por su parte, los dos rivales de los cántabros, Hondarribia y Portugalete, bogarán sin tanta presión ya que para ellos sería una sorpresa superar a los dos botes de Cantabria. Sólo tienen que ganar en la doble cita del fin de semana. La prueba empezará a las 12.30 horas, y salvo un cambio la previsión apunta a que no habrá un mal estado de la mar, lo que aún otorga menos posibilidades para la sorpresa.

En definitiva, Camargo y Castro pueden arreglar o maquillar una temporada gris o discreta, según se mire, para el remo cántabro con una Pedreña que no pudo luchar por lo que buscaba, ascender a la ACT, y Astillero, que cumplió sin excesivos apuros con el objetivo menor que se planteó de salvar la categoría e ir consolidando el proyecto para poder aspirar a algo más ambicioso en temporadas próximas.

Una vez que acabe el fin de semana de hoy, el remo dará paso a la clasificatoria para la Bandera de la Concha, la prueba por excelencia de la temporada y en la que los cántabros harán lo que puedan. Ni más ni menos.