La Cenicienta que se convirtió en ogro
Tras un tímido inicio en División de Honor, Los Remedios ya mira hacia arriba después de dos temporadas tuteando a los grandes
En los albores del 2020 el panorama era sombrío por Muslera. Su principal patrocinador había cortado su relación con la peña y la directiva que ... dirige José Manuel Díaz empezaba a dar muestras de desgaste tras una temporada en la que una mala primera vuelta les tuvo al borde del abismo. Sin embargo, la pandemia que tantas vidas ha transformado sirvió para que Los Remedios diera un paso adelante, acabara segundo el curso 2020, sus dirigentes cogieran fuerzas para seguir y, ya con la normalidad en 2021, se consolidara como una de las aspirantes a colarse cada año entre los siete primeros que juegan la Copa FEB.
Pese a su dos últimas buenas campañas, su presidente, Lel Díaz, no quiere lanzar las campanas al vuelo. «Nuestro primer objetivo es no meternos en dinámicas peligrosas o estar bordeando los últimos puestos. Por arriba, meternos entre los siete primeros y jugar la Copa Federación». Unas miras modestas para una partida que tras ser subcampeona y coquetear con la cabeza ha dejado de ser aquella entidad tímida que dio sus primeros pasos en la División de Honor en 2014, que descendió un curso después y que tras recuperar la categoría a la primera ya nunca ha dejado de crecer, hasta el punto de lograr dos segundos puestos y de jugar una final copera.
Para 2022 Los Remedios ha ido un paso más allá y, tras la marcha por decisión propia de Mario Ríos, descontento con la oferta de renovación que le presentó la entidad, ha incorporado a Carlos Gandarillas. «Es un jugador contrastado dentro de la categoría, tiene un subcampeonato con la peña de Sobarzo y un título con Peñacastillo. Nos compensa además bastante bien en el birle». Junto a él, el emboque será responsabilidad de Federico Díaz, mientras que completan el plantel Isaac Navarro, Luis Vallines y Edu Herrera.
El Ayuntamiento de Astillero ha convocado un concurso de ideas para levantar un corro cubierto
Más allá de los rivales y de los malos días propios, el principal enemigo un año más de Los Remedios será la lluvia, que con su aparición causa estragos y les obliga a desplazarse a Maliaño, su bolera auxiliar, o a Orejo, donde realizan la pretemporada. Una situación que podría cambiar en un futuro cercano, toda vez que ya se han sentado las primeras bases para dotar a Astillero de una bolera cubierta. «Por primera vez en más de 30 años el equipo de gobierno del Ayuntamiento tiene en mente la construcción de un recinto cubierto. De entrada, se ha convocado un concurso de ideas, que es por donde hay que empezar». Aunque se han barajado varias ubicaciones, para Lel la mejor sería la zona de la Cantábrica. «Por población, por concentración de instalaciones, porque es el centro deportivo del municipio y porque el acceso a pie es cómodo para todos los colegios, creo que es la zona ideal».
Además de la peña 'grande', Los Remedios mantiene su apuesta por la categoría femenina y por dar lugar a los más jóvenes del municipio en su escuela en busca de asegurar un futuro que, de momento, parece asegurado. Y por muchos años.
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