Peñacastillo gana la Copa Femenina con un gran partido
Las de Cañas suman su primer título del curso gracias a un encuentro casi perfecto en el que no dan opciones de competir a Camargo
Tras un inicio de curso plagado de dificultades, Peñacastillo logró ayer traducir su buen juego de la segunda parte del curso en un título. Las ... de Cañas se llevaron la Copa Femenina después de imponerse a Camargo por 0-4 en Sarón en un encuentro que sólo tuvo un color, el azul del polo que portaban los aficionados santanderinos.
La igualdad máxima entre ambas partidas se había puesto de manifiesto en sus enfrentamientos ligueros, aunque en la final de la Copa Apebol habían sido las de Maliaño las que habían llevado el dominio del encuentro. Dos partidas pesadas libra por libra en las que las pocas fisuras podían aparecer debido a la tensión de un encuentro que podía dar el tercer título del año a las camarguesas y el primero a las de Cañas.
El encuentro, desde el inicio, tuvo como dominadoras a las jugadoras de Peñacastillo. Con un emboque de butrón como defensa, las de Cañas ubicaron el cachi a la mano para llevarse la apertura tras un mal birle de Camargo. No fue la tarde de las campeonas de Liga, que desde ese primer chico mostraron que los nervios y el arrollador juego rival iban a hacer mella en su rendimiento. Y es que, lideradas por Naomi Solórzano como abridora, la orquesta de la Mateo Grijuela afinó de tiro, algo que ya es habitual, pero además apenas falló de bola de birle hasta los últimos compases del encuentro.
En el segundo las de Maliaño viraron el emboque al pulgar, también con un butrón que se volvió en su contra cuando tuvieron que matar una gran jugada de Peñacastillo. Eran 50 a ganar después de una tirada casi perfecta, demasiada madera para unas jugadoras que ya veían cómo se escapaba la final. Fue en el tercero cuando la Copa voló casi definitivamente a Santander.
Cristina Cabielles perdió una bola en la caldera, Camargo se quedó en 40 y el ayer cuadro visitante no perdonó para sentenciar en un cuarto parcial en el que ni siquiera un emboque permitió a las presididas por Gerardo Castanedo contrarrestar el nivel de un cuadro que se llevó, de forma merecida, su primer título del año.
El alto nivel de Solórzano, la seguridad de Andrea Gómez y la veteranía y sapiencia de Laura Abascal y Judit Bueno combinaron ayer a la perfección en una demostración de que, si están a su nivel, la categoría femenina tiene duelo para rato. Y es que, pese a no tener su tarde, Camargo promete ser el mandamás de la categoría durante tiempo.
Una final que sirvió para que las de Cañas devolviesen el 4-0 que sufrieron en la final de la Copa Apebol y en la que, además, lanzaron un aviso de cara al Campeonato Regional individual del próximo domingo. Será otro día y otra historia. De momento, el día después de la tarde de El Feria tiene el color de Peñacastillo. Las campeonas, merecidas, de la Copa Femenina.
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