El Textil Santanderina se estrella en casa ante el Manacor

Más de uno en Cabezón de la Sal se acordará de aquella semana. La posterior al tercer partido de Superliga. Su equipo, el Textil Santanderina, era por primera vez en su historia el líder. Algo circunstancial, pero que no dejaba de ser un hito. Alguno dirá que maldita la gracia, porque desde aquel tercer triunfo todo han sido desgracias. Como si a su equipo le hubiese entrado un mareo por mal de altura. Ayer, los de Cabezón de la Sal cosechaban su quinta derrota consecutiva. Y lo hacían, además, ante uno de los equipos de 'su' Liga y por un resultado contundente. El Conectabalear CV Manacor asaltaba el Matilde de la Torre y se llevaba el partido por 0-3. Lo malo es que en el horizonte hay un nubarrón de lo más negro, porque el siguiente envite -aunque también en casa- es el Club Voleibol Teruel, uno de los grandes de esto y que ayer demolió a su némesis, el líder Unicaja Almería, por 3-1.

Con la premisa de ganar a un equipo de su nivel y confirmar las buenas sensaciones apuntadas frente a Unicaja se plantaban los de Marcos ante los suyos. El primer set fue parejo hasta el 8-9, cuando los baleares se escaparon hasta el 9-15. Parecía una renta suficiente para llevarse el set, pero César López apareció para liderar el ataque local. El Textil remontó hasta el 22-23, pero dos puntos de Vanole enjugaron el de López para cerrar el primer parcial por 23-25.

El segundo set fue el más cómodo para los visitantes. De inicio ya se marcharon (3-12) y esa ventaja ya les fue más que suficiente para anotarse el set por 19-25. En el tercero el Textil Santanderina, como no podía ser de otra manera, salió a bloque. Esta vez fueron los de Cabezón los que se pusieron en ventaja hasta el 10-5. Tras un tiempo muerto, la renta de los cántabros disminuía (13-10) y volvía a ampliarse (19-13). Ahí llegó el punto de inflexión del set, porque los baleares lograron siete puntos de tacada para el 19-20. El luminoso llegó al empate a 22 puntos y ahí apareció un viejo conocido del Matilde de la Torre. Ángel Rodríguez anotó para los suyos tres puntos consecutivos para cerrar el set por 23-25 y con ello, el partido.

«Han sido justos vencedores. Porque hemos perdido por errores nuestros», señala José Ignacio Marcos. El técnico sigue confiado en que esta mala racha terminará pronto. «Porque n es un problema de falta de actitud. El equipo juega, está comprometido y tiene ganas. No hay ni relajación ni exceso de ganas. Simplemente, son errores».