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Aser Falagán
Sábado, 1 de abril 2017, 09:37
Nervioso, acuciado por las emergencias económicas y la urgencia histórica de regresar a la LFP. En estas difíciles circunstancias construye el Racing su nueva estructura, en la que ha dado un nuevo paso con la contratación de Víctor Alonso como nuevo director general. Una figura que Pitma demandaba e Higuera agradecerá al quedar liberado de algunas responsabilidades cotidianas sin perder su condición de máximo responsable del club. No será el único en llegar, porque este mismo mes de abril Pachín debe firmar al fin el documento que le convierta en director deportivo, nutriendo así el área ejecutiva con dos perfiles especializados que descargarán de trabajo al presidente y al entrenador del primer equipo. Y de paso dotará al Racing de cierta estructura, la misma que se diluyó durante la Era Okupa y que ahora se intenta reconstruir. Aunque siempre con la autarquía y el exilio en Segunda División B como grandes condicionantes.
Víctor Alonso, un profesional formado a la sombra de Jesús Samper en el Murcia, donde progresó desde las labores de prensa a un puesto similar al que ocupará en Santander, asumirá con la Dirección General las funciones de gerente y algunas atribuciones más, aunque siempre subordinado al Consejo de Administración. Manolo Higuera continuará así como el hombre fuerte del club como presidente del Consejo en una figura que en los Campos de Sport se puede definir como la de un consejero delegado. Víctor Diego se mantiene como vicepresidente, siempre ligado al propio Higuera, mientras que el desembarco de Alonso no hace sino confirmar la ascendencia en el club de Pedro Ortiz y Alfredo Pérez. Los copresidentes del Grupo Pitma son, además de accionistas de referencia (disponen del mayor paquete de títulos con un 30%), dos figuras más que influyentes que ejercen su poder a través del propio Higuera y delegan el día a día en el club en su abogado, Cristóbal Palacio, también consejero del club. Así lo explicó ayer el propio Higuera: «La dirección general es un área concreta que está absolutamente vinculada a las demás. Dentro de nuestra idea de profesionalización, el club va a tener también una dirección deportiva que va a añadirse a la figura de la comisión deportiva».
Dos directores
Por debajo de este consejo, y en la práctica de Higuera, estarán los dos directores: el general (Alonso) y el deportivo (Pachín), encargados de gestionar el día a día en sus respectivas parcelas y, en determinados momentos, tomar decisiones estratégicas junto a consejeros y accionistas mayoritarios. Alonso aliviará así de trabajo a Higuera, aportará una mayor profesionalización y especialización en un perfil aprobado tanto por Higuera como por los representantes de Pitma, y ofrecerá un perfil muy distinto al de su antecesor, Pedro Navedo -aunque este ostentaba el cargo de gerente de la Fundación-. Con gran experiencia en la LFP, responde a las necesidades de un Racing que quiere recuperar presencia en la Liga y, especialmente, profesionalizar al máximo la gestión con perfiles muy especializados y con experiencia en el sector.
«Quiero agradecer la confianza que me ha dado el presidente y el Consejo de Administración para poder afrontar esta oportunidad, porque así lo veo yo; como una apuesta importante. Creo en el proyecto desde el primer momento en que me lo plantearon y me lo tomo como un reto personal. Espero poner ese granito de arena para potenciar todo lo que se ha hecho bien en el Racing en los últimos tiempos. Ya he conocido bastantes cosas. Y si puedo, poder mejorarlo. A partir de ahí, mis competencias son las propias de la dirección general, terminaremos luego de concretar situaciones concretas. En el ámbito deportivo, habrá unos criterios de los especialistas y luego participaremos en nuestras cuestiones. El criterio deportivo lo tendrán que hacer los profesionales especializados en el ámbito». Así explicaba ayer el propio Alonso en las Instalaciones Nando Yosu sus nuevas funciones.
Oportunidad
¿Por qué en este momento? Por la salida del anterior gerente, Pedro Navedo (sin experiencia en el fútbol) para incorporarse al Golf de Pedreña y por el reciente despido de Alonso, que con la entrada de los nuevos accionistas tuvo que dejar el Murcia. Alonso se mantuvo en el club pimentonero con labores ejecutivas a la muerte de Samper, pero la entrada de los nuevos accionistas precipitó el despido de una persona muy marcada por la anterior etapa. Ahora llega como gestor administrativo y económico de la mano de Higuera y los copresidentes de Pitma, que han participado en esta decisión.
Incorporado de un equipo acostumbrado también a sufrir cíclicas crisis, entre ellas la última que le tocó vivir desde la Nueva Condomina, el nuevo director general adelantaba ayer que «hay muchas similitudes en lo que han vivido ambos clubes. Estoy preparado para las emociones fuertes, aunque más que en Murcia es difícil y el presente de ambos clubes es muy diferente. El Racing tiene ahora una estabilidad que no ha tenido en los últimos tiempos y si se dan los pasos que faltan va a ser mayor. Y en el Real Murcia no. Creo que el futuro de un club y de otro va a ser distinto. Me duele decirlo, porque me gustaría que el Murcia siguiese el camino del Racing. Estoy preparado para todo, pero aquí estamos en una situación que puede ser de esplendor para el club, si terminan de darse esos pasos que quedan pendientes».
Higuera, por su parte, se afanaba en ofrecer una imagen de continuidad al recordar la salida hace un mes de Navedo, que dejó vacante un puesto, el de gerente de la Fundación, que Alonso ha heredado con otro nombre y nuevas atribuciones: «Hace aproximadamente un mes salió del club Pedro Navedo, con dirección al Club de Golf de Pedreña, a realizar las funciones de gerente del club. Desde entonces, teniendo en cuenta la importancia trascendental que nosotros damos a la figura que a partir de ahora va a ocupar Víctor; hemos estado un mes trabajando en encontrar a la persona que nosotros consideramos más adecuada para convertirse en el eje de lo que llevamos realmente desde el principio buscando, que es la profesionalización del club».
Otro perfil
La figura de Alonso será, si se cumplen los objetivos del Consejo, más relevante que la de Navedo u otros profesionales que ocuparon la gerencia, caso de Ana Castanedo. Al contrario, podría asemejarse algo más (aunque con muchos matices) a la de Antonio Corino, director general del Racing durante la administración concursal, pero sin firma.
«Víctor ha sido durante 18 años ha estado en el Murcia, ocupando inicialmente la figura de jefe de prensa y director de comunicación y durante los últimos años, la figura de director general -decía ayer Higuera reivindicando la figura de su nuevo colaborador-. Ha estado pasando prácticamente por todas las épocas, desde la época de esplendor del Murcia, en el fútbol profesional, hasta la época más dura, teniendo con lidiar con los problemas más importantes que un equipo de fútbol ha tenido que afrontar. Algo que se asemeja mucho a lo que el Racing ha tenido que afrontar durante mucho tiempo. Estamos absolutamente encantados con que haya aceptado el cargo», concluía.
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