El club aspira a cerrar sus primeros fichajes antes de abrir la pretemporada

Con este frente ya cerrado, Aragón aspira a cerrar incorporaciones esta semana con el objetivo de que José Alberto López pueda tener a algunos de los refuerzos a su disposición desde el primer día de una pretemporada que arrancará el próximo lunes en las Instalaciones Nando Yosu.

Previsiblemente la plantilla no se cerrará definitivamente hasta los últimos días de agosto para aprovechar cesiones de última hora y oportunidades de mercado, pero el club no quiere dejar para última hora toda la planificación. Ya en la época de Martija la plantilla se ha configurado, con las esperadas e incluso necesarias excepciones, con bastante margen respecto al inicio de la competición, y este es de nuevo el planteamiento del club. De todos modos, y sumando los canteranos, JAL dispondrá de un nutrido grupo que superará ampliamente la veintena de futbolistas cuando en solo seis días vuelva a echar a rodar el balón en La Albericia.

Una de las alternativas de las que se dispone para reforzar la defensa verdiblanca es el regreso de Álvaro González. El veterano central lebaniego ya estuvo a punto de regresar a LaLiga la temporada pasada, en concreto al Sporting. Ahora el jugador, agente libre y que tras sus experiencias internacionales aspira a asentarse de nuevo en España y en Cantabria, es una de las alternativas de las que dispone Chema Aragón para reforzar la zaga.

No se trata de la línea en la que más fichajes deben producirse, pero en cualquier caso la llegada de Álvaro González (Potes, 8 de enero de 1990) aportaría experiencia y solidez a la zaga verdiblanca. Pese a sus 35 años, su contrastada carrera le sirve de aval para reforzar un equipo en líneas generales bastante joven y una demarcación que, fruto también del propio estilo de juego racinguista, ha atravesado dificultades esta temporada. Además, al tratarse de un agente libre, en caso de que se llegue a un acuerdo no supondrá ningún gasto por traspaso para el club, sino solo los emolumentos que se pacten con el futbolista.

En definitiva, Álvaro González se encuentra a tiro, y su fichaje significaría el regreso de un futbolista formado en La Albericia nada menos que trece años después de que abandonara un Racing en proceso concursal que perdió la categoría. El del lebaniego fue uno de los últimos traspasos verdiblancos antes de que el equipo atravesara la larga crisis que le mantiene durante exactamente esos trece años lejos de Primera División.

En aquel momento Racing y Real Zaragoza llegaron a un acuerdo para que el central jugara en La Romareda a cambio de un millón de euros. Dos años como zaragocista precedieron a una etapa de tres años en el Espanyol y otros tantos en el Villarreal antes de comprometerse en 2019, con 29 años, con el Olympique de Marsella. En el equipo galo completó otras tres temporadas en la élite que precedieron, como han hecho otros muchos futbolistas de las grandes Ligas europeas, a su paso por Arabia Saudí, en concreto para jugar en el Al Nassry posteriormente en el Al Qadisiyah.

El verano pasado estuvo a punto de comprometerse con el Sporting para un proyecto con el que los asturianos aspiraban a estar en la pugna por entrar en la fase de ascenso, pero ni fue finalmente así ni el lebaniego fichó finalmente por los asturianos, con lo que su última experiencia ha sido la del Johor Darul Takzim de Malasia. Ahora, de nuevo de regreso a España, está disponible para retornar al equipo en el que se formó como futbolista.

De hacerlo sería con un objetivo claro: aportar experiencia a la defensa de un Racing que, aunque trata de no fijarlo públicamente para no insuflar demasiada presión a sus jugadores y, en general, al propio club, tendrá esta temporada como objetivo el regreso a Primera División. Una forma perfecta, si los caminos de Álvaro González y el Racing se reencuentran, de que tanto el club como el propio jugador completen el círculo que se inició hace cerca de tres lustros.