Una temporada en diez 'tifos'

Esta temporada los Campos de Sport han lucido ocho tifos, y eso de momento, porque todavía quedan partidos de Liga por disputar, además de los que se jugarían en un hipotético play off que cada vez tiene más de real y menos de hipotético. La grada se llena cada vez más de colores e ingenio. Desde rendir tributo a antiguos equipos del Racing, evocar los orígenes del club, recordar los valores que representa el equipo u homenajear al socio más antiguo. Todo tiene cabida detrás de la portería, donde el fútbol se vive quizá más de lo que se ve.

Lo que es una incógnita es cómo se producen estas piezas que dejan con la boca abierta a aficionados y rivales. Ahí impera la ley del silencio. Una especie de código interno que no permite desvelar el misterio. El proceso de creación de los tifos es un secreto mejor guardado que el contenido del Necronomicón, el famoso libro maldito que se inventó H.P. Lovecraft y del que nunca se ha llegado a desvelar su contenido porque nadie ha sobrevivido para revelarlo. El caso es que están ahí. Y el 'Comando Tifo' de la Gradona los hace aparecer sorpresivamente para cautivar al racinguismo.

Un inicio fulgurante sobre el campo, con goleada del Racing a los armeros (4-0), y un mensaje claro coronando la grada: «De padres a hijos». Los chicos de la Academia del Racing echaron mano de los pinceles para plasmar que el racinguismo es, en muchos casos, un sentimiento heredado de generación en generación. De la mano camino a El Sardinero.

La visita del Sporting dejó una victoria (3-2) y el primer lleno en los Campos de Sport. La Gradona se engalanó para la ocasión con la imagen de un racinguista vintage, al que no le faltó detalle, en un tifo en el que se podía leer «Desde MCMXIII. Real Racing Club». Y es que el Racing fue uno de los equipos fundadores de la Liga.

«A furore Normannorum libera nos, Domine» . O lo que es lo mismo, «Libéranos señor de la furia de los hombres del norte». Esta oración en latín estaba inscrita en numerosas iglesias de Inglaterra tras las primeras invasiones vikingas, y el pasado octubre también lo estuvo en El Sardinero para recibir y ganar al Burgos (3-0).

Un abuelo alza sus puños no se sabe si mostrando poder o enfado. Razones para lo último no le faltaban porque ese día el Racing, tras ir por delante en el marcador ante el Valladolid, dilapidó atrás su producción ofensiva y cayó con un tanto en el noventa (2-3). Inscrito en la bufanda GM12, un guiño a que la afición siempre será el duodécimo jugador.

El Oviedo visitó El Sardinero en la jornada 19 y se encontró con un imponente tifo adornando la Gradona. Un vaca tudanca, una especie oriunda de Cantabria, ataviada con sombrero y los colores racinguistas se toma una cerveza mientras se puede leer la cifra 1986, el año que se creó Juventudes Verdiblancas, y el lema «Una pasión inexplicable».

Racing y Espanyol se vieron las caras en un encuentro que sirvió para homenajear a los héroes del plante, once jugadores que hace 10 años cambiaron el partido de sus vidas por la dignidad. Este febrero el Racing de José Alberto recuperó su mejor versión para apabullar al Espanyol y acercarse a los puestos de play off.

Los mostachos más famosos de El Sardinero iluminaron la Gradona en el partido ante el Leganés. Un homenaje a aquel Racing de los Bigotes que logró un ascenso a Primera y se hizo famoso hace algo más de cincuenta años, y que trajo al presente el aroma de un equipo que dejó huella. Nostalgia verde y blanca. De la buena.

La Gradona mostró un tifo con el rostro del abonado número uno del club, Mauricio Gómez, junto a un mensaje en latín: «Aeterna fidelitas ad scutum», que traducido significa: «Fidelidad eterna al escudo». A sus 83 años de socio, el 'Comando Tifo' les puso una guinda. «Me han hecho pasar el día más feliz de mi vida», reconocía Mauricio.

El primer equipo de España en llevar publicad en su camiseta. El Racing fue pionero a principios de los años ochenta y en diciembre de 1981 visitó el Bernabéu promocionando Teka en su vestimenta. La Gradona recordó esa equipación la pasada jornada, ante el Elche, con un tifo que recordaba aquella camiseta y que acompañó al Racing para mantenerse en el play off.

La última obra de arte que ha visto El Sardinero en Liga esta campaña fue ante el Real Zaragoza. Un espectacular tifo en el que se leía 'Racing Club' comenzó a desplegarse al ritmo de la Fuente de Cacho cantada a sentida capela para adornar la grada de animación majestuosamente.

📲 Sigue el canal de El Diario Montañés en WhatsApp para no perderte las noticias más destacadas del día.