Íñigo Sainz-Maza
El de Ampuero regresa tras su grave lesión, dispuesto a liderar la ambición verdiblanca: «Sube la exigencia, porque la subimos nosotros cada día»
La rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha le sacó del terreno de juego, pero él nunca salió del vestuario. Porque un capitán ... nunca abandona el barco. Un apósito le recuerda lo que ha pasado, aunque parece haberlo vivido como parte del oficio. Ahora ha vuelto para liderar las ambiciones racinguistas: «Sube la exigencia del equipo, porque la subimos nosotros día a día». Íñigo Sainz-Maza (Ampuero, 16 de junio de 1998) tampoco dice la palabra mágica, pero todo el racinguismo le entiende: «Ojalá sea esta temporada».
–¿Cómo vivió su retorno a los terrenos de juego?
–Fue un día súper bonito. Tenía ya muchas ganas de volver a competir con mis compañeros, y qué mejor que hacerlo en El Sardinero, cerrando la pretemporada. Venía ya toda la pretemporada entrenando con normalidad y me encontraba muy bien. Ya sabíamos que la pretemporada había que tomarla con calma y que había que jugar en campos que estuvieran en muy buenas condiciones. Al principio tenía la sensación de que me podía poner algo nervioso, pero fue salir y disfrutar muchísimo.
–Me han chivado que le han tenido que frenar un poco. Por usted, habría jugado antes...
–Sí, sí (ríe). Estuve durante la pretemporada hablando con los servicios médicos para ver cuándo podía empezar a competir, porque entrenando tenía buenas sensaciones y sí que quería volver en un amistoso. Es verdad que he estado un poco pesado para mi vuelta. Esa semana ya me comunicaron que podía jugar un ratín y salió genial.
«Se nos tiene que encender el piloto de temporadas pasadas para que no nos ocurra lo mismo»
–Porque, volver con la competición en marcha habría sido más complejo.
–Sí, sobre todo porque en pretemporada puedes acotar los tiempos. Luego en competición es más difícil, pues depende de cómo vaya el partido, el rival...
–Y, ¿qué sensaciones tuvo en la rodilla?
–Cuando tienes enfrente un rival, el balón por medio..., te olvidas un poco de lo que es la rodilla y tu cabeza se centra más en el juego.
–En un verano en el que sólo ha habido dos fichajes, usted es el tercero.
–Sí, la verdad que sí. Bueno, mi vuelta tiene que ser poco a poco. Jugar el otro día es un paso importante, sobre todo a nivel mental, para mí, pero ahora tengo que ir de manera progresiva. Todavía estoy en ese proceso de recuperar mi ritmo y mi nivel y eso me va a llevar un tiempo, adecuando un poco las cargas.
–¿Se marca algún plazo?
–No. Lo va a marcar el día a día, la sensación que tenga yo, con la rodilla, con el juego.
–¿Cómo ve al equipo de cara al comienzo liguero?
–Muy bien. Creo que han venido todos con muchísimas ganas, con mucho fondo físico, después del descanso de las vacaciones. Y creo que todos tenemos esa ilusión de volver a hacer una temporada buena. Todo el club y toda la afición estamos ya mentalizados en modo competición.
–Esta temporada, sube la exigencia, ¿no?
–Sube la exigencia del equipo, sí, pero porque también nos la marcamos y nos la subimos nosotros día a día, no temporada a temporada. Tenemos que dar ese paso. Competir el siguiente partido como si fuera el último y no pensar en nada más adelante, ni si queda poco o si sacamos no sé cuántos puntos al segundo. Debemos mentalizarnos, ir partido a partido, ser súper equilibrados, tanto en las victorias como en las derrotas y no pensar en nada, más allá que en el día a día.
–Decía el míster el viernes que esa mayor exigencia también acerca al Racing «al sueño de todos».
–Sí, por supuesto. Es positivo para mantener un nivel de competitividad alto, para saber que tenemos que darlo todo cada día. Nos hemos quedado muy cerca y vemos que tenemos el nivel para alcanzar la máxima categoría. Ojalá sea esta temporada.
–Nombre a nombre, la Liga parece incluso más dura que la anterior.
–Los descendidos tienen mucha fortaleza económica y siempre hacen equipos muy potentes. Y luego, muchos equipos tienen plantillas con jugadores de muchísimo nivel y va a ser una temporada súper igualada, súper competitiva, en la que ojalá podamos estar lo más arriba posible.
–¿Qué lección ha aprendido el equipo de la temporada pasada?
–Debemos ser ese equipo más maduro mentalmente. Para que, si llevas una racha positiva, tener la mentalidad y la tranquilidad para saber que lo importante es el siguiente partido y que cuando te viene una negativa, cortarla lo antes posible. No volvernos locos y seguir nuestra senda, que es lo que te va a hacer estar arriba.
–Y, ¿percibe esa madurez?
–La temporada no ha empezado, pero es verdad que ahí tenemos que dar todos un paso y que en este año, en esas situaciones, se nos tiene que encender ese piloto de las temporadas pasadas, para que no nos vuelva a ocurrir lo mismo.
–El hecho de que se mantenga el bloque, influye positivamente en ese aspecto, ¿no?
–Nos ayuda muchísimo, porque la gente que tenemos ya de años atrás está muy unida. Tenemos una relación magnífica entre nosotros, el día a día es buenísimo y, junto con la gente que vaya llegando, creo que vamos a formar una plantilla buena y vamos a pelear por todo.
–La afición ha dado una nueva exhibición este verano.
–Es increíble. Sabíamos que se podía llenar el cupo de abonados, pero las imágenes que vimos de las últimas fechas, haciendo cola durante horas para conseguir un abono es el reflejo de lo que están haciendo la afición y el club a nivel social durante los últimos años. Lo hemos conseguido entre todos, jugadores, staff, club, también La Gradona con el ambiente que forma en El Sardinero. Esa es la fuerza que tenemos que juntar entre todos y para estar arriba.
–¿Qué le diría ahora al Íñigo que dio el salto a la primera plantilla en aquella temporada de la pandemia en Segunda B?
–La verdad es que el inicio de esa temporada fue caótico. Además, todos los chavales que subimos de la cantera teníamos la ilusión de jugar en El Sardinero lleno y, por las circunstancias sanitarias del momento, no se podía. Fue un poco atípica. Le diría que disfrutara del día a día, que la profesión que tenemos es maravillosa. Que todo pasa súper rápido y que al final hay que disfrutar de cuando uno está bien, de cuando uno está al 100% de salud. Que lo importante es eso, no lesionarse y disfrutar de los entrenos, del grupo, de los compañeros... Y luego, competir al máximo, que eso siempre lo he hecho muy bien.
–Yque si uno se lesiona, hay que levantarse...
–Eso, por supuesto.
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