Ezkieta no tiene quien le inquiete

Es probable que la prolongada suplencia que Parera vivió en su equipo de origen, el RCD Mallorca, donde siempre estuvo a la sombra de Manolo Reina, le pudo preparar para manejar mejor la situación. Ahora, Aragón bucea en el mercado para encontrar algo similar. Es por la portería por donde tiene que comenzar su trabajo, ya que se trata de una posición muy delicada que ha quedado muy desnivelada.

El club fichó a Parera para su apuesta por ascender en la renovada Primera RFEF. Fue una petición del por aquel entonces director deportivo y entrenador, Guillermo FernándezRomo. Salió perfecta la operación. Firmó dos temporadas y en aquella campaña fue indiscutible: 37 partidos. Cero opciones para su compañero, Lucas Díaz. El futuro de Parera parecía haber cambiado por fin, tras una década a la sombra y en el banquillo su protagonismo llegó.

Ya en Segunda División, durante el verano, la planificación compartida con un Mikel Martija que llegó al rescate y como segunda opción acabó por reforzar la portería con un Jokin Ezkieta que también llegaba cansado de dar vueltas por los cimientos del Barcelona o del Athletic de Bilbao. Ezkieta se vio aquel verano como tercer portero acompañado de Unai Simón y Kepa Arrizabalaga, los porteros titulares de la selección española absoluta y la sub 21.

Su salida era necesaria y Santander fue su destino. Llegó y nada cambió, fue suplente un año entero con seis participaciones esporádicas. Pero en una de ellas –en Zaragoza, tras una expulsión de Parera– la libreta de José Alberto se volteó para siempre. Ezkieta pasó a ser titular y no dejó de serlo más. Se cambiaron las tornas, pero sin que nadie se alterase. Durante las dos temporadas que el navarro ha sido titular indiscutible, su progresión ha sido innegable y el valor de mercado que tiene ahora es muy superior al que tenía cuando llegó. Tanto es así, que a Aragón no le será sencillo convencer a un portero para que ocupe el puesto vacante de Parera con la consabida situación que le espera. En el fútbol nada está escrito y las pretemporadas –la del Racing arranca el 14 de julio– son bancos de pruebas, donde, aunque rara vez, hay veces que salta la sorpresa y el nuevo inquilino que llega le arrebata el estatus al propietario anterior.

Por el momento, el club y el jugador, a quien después de los dos años que firmó en 2022 se le renovó un curso más, no han entablado conversaciones para prolongar su relación más. El pasado martes, Parera quedó libre y aunque tampoco ha hecho ninguna manifestación pública expresando sus deseos, todo indica que buscará un lugar donde poder jugar de una vez por todas.

En el caso de Aragón, quien tampoco ha desgranado su hoja de ruta, ya sabe que en la portería tiene un primer escollo. Una cesión de algún equipo donde no tenga cabida un portero en formación, un joven con proyección o quién sabe –aunque poco probable– un portero consolidado que le inquiete por fin a Ezkieta.