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Arana se llevó la mano a la oreja tras marcar frente al Málaga. Quiere volver a escuchar a su grada. Fuerte. Después de que su primera vuelta haya sido discreta. Aunque la parroquia verdiblanca nunca ha perdido la fe en el canario. «En los campos ... se respira una enorme ilusión cuando juega nuestro '9'. Dale Arana, campeón», es el tema que le dedican de vez en cuando desde la platea al ariete racinguista. Cuatro goles en cuatro partidos desde que arrancó 2025 lo confirman. Ha vuelto.
El Racing hizo una apuesta decidida por el delantero cuando, antes de un hipotético play off la pasada temporada, ejecutó su opción de compra por un millón y medio de euros. Martija y José Alberto sabían que ahí había madera. Puntal para el proyecto. Y como nueve titular arrancó la presente campaña. Eso sí, esta vez con la competencia de Karrikaburu.
Aún así, y pese a no estar fino, fue de la partida casi siempre. El navarro tampoco apretaba demasiado cuando tenía oportunidad. Sin embargo, un esguince de rodilla le sacó del equipo durante un mes. Hasta entonces, apenas había anotado cuatro goles. Poco para la expectativa. Casualidad o no, el declive verdiblanco comenzó con Arana en la camilla del fisio. Y, cuando regresó, sus sensaciones tampoco fueron buenas.
Eso sí, el parón navideño hizo el resto. «Lo que nos ha hecho madurar ha sido olvidarnos de ese bache que tuvimos. El halago debilita y no pensamos más que en el siguiente partido», dijo tras la victoria del sábado. Acababa de marcar dos goles y si no hizo el tercero fue por el canto de un duro.
Marcó en Albacete, saliendo desde el banquillo; repitió contra el Racing de Ferrol en la tremenda goleada; se quedó a cero en Córdoba, pero ante el Málaga hizo doble, para compensar. Tal fue el desgaste el sábado, que tuvo que pedir el cambio: «El problema de los gemelos de siempre, que me persigue. Al final de la primera parte sabía que me quedaba poca gasolina. He exprimido hasta el final».
El sábado el Racing encajó el 0-1 pronto. Eso podría haber hecho reaparecer los fantasmas, pero el equipo se mantuvo fuerte. «Le hemos dado la vuelta, hemos competido... Esa falta de competitividad que estábamos teniendo... ya ha desaparecido».
Hizo dos tantos idénticos. Saque de esquina de Andrés Martín, desmarque hacia el primer poste, toque con la cabeza y balón junto a la cepa del palo largo. «Trabajamos mucho el balón parado. Que te dé los tres puntos es importante para todos», reconoció el bigoleador.
Que además pidió dos posibles penaltis. El primero de ellos «creo que es clarísimo, porque me quedo para finalizar. El contacto es tan fuerte que creo que lo va a pitar. El árbitro me dice que a lo mejor no ayuda que caiga al suelo tan tarde. Me derriba, pero tal vez no es suficiente. Yo me quedo contento. Lo hemos hablado al descanso y ya está».
Después de todo, Arana apela a la prudencia: «Es una categoría larga. Somos un equipo fuerte. Ahora volvemos a estar líderes. Son rachas. Nos pilló una situación envidiable en la que tuvimos un colchón que ya no vale la pena ni mirarlo. Felices de que la dinámica vuelva a ser positiva». Tiene las porterías de El Plantío en el punto de mira.
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Ana del Castillo
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