Una nueva figura que coordine la comunicación y represente al club

Dentro de una austeridad que se mantendrá como política, los cambios que se produzcan serán, o esa es la intención, de crecimiento, aunque sin sobredimensionar el club. La parcela deportiva seguirá exactamente como está, sin que se prevean incorporaciones a corto plazo ni tampoco ninguna baja. Mikel Martija continuará como director deportivo con su mismo equipo, César Anievas y Gonzalo Colsa en las secciones inferiores y Ezequiel Loza al frente del filial. Sí se ha sondeado al director general de la Cultural Leonesa, Felipe Llamazares, para incorporarle al equipo, aunque no es el único nombre en la agenda de Higuera.

El área de comunicación se reforzará. El equipo actual continuará en el club, pero se añadirá la figura de un director de comunicación con mando en plaza que trascenderá las funciones de un gabinete de prensa. Manejará toda la información del club y estará al día de la gestión, tanto de la social como la económica y la deportiva. En definitiva, la imagen y portavoz del Racing en el sentido más amplio.

No será Víctor Diego, que seguirá en el club, pero con otras funciones. Amigo personal de Higuera desde la época en que fueron compañeros como futbolistas y vicepresidente en la primera etapa del abogado y empresario en el palco de los Campos de Sport, continuará como empleado del Racing, pero no en ese ámbito. Tampoco estará en el Consejo de Administración no porque haya perdido la confianza de Higuera, sino porque los nuevos propietarios entienden que los directivos no deben ser empleados a sueldo, sino profesionales de sus respectivos sectores, como por otra parte siempre ha ocurrido en el Racing, al menos en las etapas de normalidad, y recogen sus estatutos.