Romo perfila el once para el estreno

Empezando por la parte de atrás, no está nada claro quién será el ocupante del arco. El club ha incorporado a Jokin Ezkieta para hacerle la competencia al titular la pasada temporada, Miquel Parera. Durante los amistosos veraniegos, el balear, con el poso anterior, ha dejado mejores sensaciones. Ha aportado más seguridad. Pero el navarro ha llegado con un buen cartel y auspiciado además porque coincidió con Romo en el Sabadell.

A día de hoy, la única baja segura es la de Álvaro Mantilla, que sigue trabajando en solitario para ponerse a punto tras ser intervenido de su hombro izquierdo. Aunque también es poco probable que otro zaguero, Pablo Bobadilla, llegué en condiciones para el estreno liguero. El central riojano, con molestias, no se ejercitó ni el martes ni ayer. A eso hay que añadir la falta de ritmo de los incorporados Germán y Saúl. Con estos condicionantes y las preferencias tácticas del entrenador, la línea defensiva parece clara. En la derecha, Unai Medina ha sido uno de los más destacados de la pretemporada, por delante de un lateral más ofensivo como Dani Fernández. En el flanco zurdo, Eneko Satrústegui parte como primera opción de Romo para esa parcela -como la temporada pasada- pese a tratarse de un central reconvertido. Y en el centro, Pol Moreno y Rubén Alves son los especialistas disponibles. Porque Juan Gutiérrez, en la rampa de salida, apenas tiene opciones.

En el doble pivote, probablemente la primera idea del entrenador madrileño era continuar con la dupla Fausto Tienza-Íñigo Sainz-Maza. Sin embargo, la buena pretemporada de Aritz Aldasoro puede cambiar los planes. Tienza está mejor físicamente que el verano anterior e Íñigo no ha tenido unas actuaciones tan brillantes, pero el de Ampuero, capitán, es un futbolista de mucho peso en la plantilla. Por eso vasco y cántabro podrían ser los elegidos. Lo que parece claro es que Juergen Elitim no entra en las quinielas, ya que es la primera opción verdiblanca para ocupar la mediapunta ante el Villarreal B.

Y eso que, tal y como dijo Mikel Martija en rueda de prensa, era Íñigo Vicente el predestinado a ocupar el enorme hueco dejado por Pablo Torre detrás del punta. Pero, de momento, al madrileño le apetece más adelantar a un mediocentro como Juergen y trasladar a Íñigo Vicente a la banda izquierda. Esos dos se antojan fijos. La duda está en la banda derecha. La de Alfon parece la elección más lógica. Sin embargo, la de Arturo Molina también es una variante que al míster le mola por lo polifacético del futbolista murciano. Al final, todo dependerá de la profundidad que quiera tener el madrileño en banda.

En cuanto a la delantera, hay dos traseros para una sola silla: Matheus Aiás y Cedric. Lo cierto es que de lo que más ha carecido el Racing en esta pretemporada recién finalizada ha sido de pegada en el área rival. El hispano-nigeriano es más goleador, pero a día de hoy al entrenador verdiblanco parece que le convence más el trabajo y la presión del brasileño, pese a que no es un rematador. Aún así, elija a quien elija, parece que ambos futbolistas ocuparán el puesto de '9' de manera interina, hasta que las redes de Martija atrapen en el mercado a un delantero contrastado que pueda marcar diferencias en la categoría.

Por lo visto durante los partidos de preparación y a falta todavía de mimbres que le den un salto de calidad al equipo, todo apunta a que el ya tradicional conservadurismo de Guillermo Fernández Romo se pueda acentuar con el salto de categoría. El Racing pasa de ser cabeza de ratón a cola de león y el técnico, poco amigo de correr riesgos, quizá le dé una vuelta de tuerca más a su filosofía de esperar bien ordenado, madurar los encuentros y golpear cuando tenga oportunidad. La primera parte de la ecuación, la de la solidez, la tiene avanzada. Sin embargo, la falta de pólvora en el área contraria puede ser determinante para que le salgan bien, o no, los planes.

En la jornada de ayer, en la sesión matinal, el entrenador implementó un ejercicio de llegada por banda y centro. El equipo mostró fluidez para llevar el balón a los costados e intensidad a la hora de defender, pero en cuanto a la finalización, no dio buenas impresiones.

Al término del entrenamiento matinal, Guillermo Fernández Romo destinó un rato para dar instrucciones y charlar con un Íñigo Vicente en el que el racinguismo tiene puestas muchas esperanzas.

Estuvo a buen nivel Germán, que continúa con su puesta a punto después de un verano en el que ha trabajado en solitario con un entrenador personal. El central andaluz realizó un par de cortes con robo de balón durante la sesión que dejaron ver su jerarquía en una defensa que está llamado a liderar.

Guillermo Fernández Romo no quiere dar muchas más pistas de cara a lo que pueda hacer el domingo frente al Villarreal B y su equipo hoy se ejercitará en los Campos de Sport -11.00 horas- a puerta cerrada.