Ciao, pretemporada

José Alberto puso en liza un hipotético once titular para el arranque liguero, en el que entraría Aldasoro por Sergio Martínez y quizá Mantilla en el centro de la zaga. Y con Villalibre ya de titular. Llegó de Vitoria y Delfín Calzada ya le estaba esperando con la camiseta del número 12 en la puerta del estadio. 'Ponte esto'. A los veinte segundos, el búfalo pegó su primera embestida para forzar un córner. Ya se ganó a la grada.

El Racing salió mandando. Como si tuviese ganas de volver al tajo en los Campos de Sport. Ymostró un nuevo registro en materia ofensiva. El 'tiro del tigre' de Yeray. Un zambombazo del de Isla desde la frontal le complicó la vida al meta Caprile.

Pasado el cuarto de hora, a Michelin le falló el neumático. Tras hacerle un sombrero a un rival, resbaló y se hizo daño. Aunque intentó seguir, tuvo que ser sustituido por Aitor Crespo.

A base de botillo del Bierzo, Yeray ha crecido en lo futbolístico. Ha dado sentido a su cesión. El canterano volvió a ser el que pusiese al meta visitante a prueba, tras un caño camino del área. La pegó duro, abajo, pero el arquero respondió bien.

Como lo hizo justo después con el tiro esquinado de Villalibre. Íñigo Vicente y el delantero de Gernika recuperaron su conexión de antaño. Un buen balón del '10' dejó al ariete ante Caprile, que tuvo que meter la mano para evitar el tanto racinguista.

Entre los gritos del técnico del Cagliari, Fabio Pisacane, que se escuchaban desde Cerdeña, en el minuto 45 llegó la primera ocasión rossoblu. Un tiro desde la frontal de Zortea, raso, se marchó cerca del poste izquierdo de la meta de Ezkieta. Eso y el búfalo aguantando tarascadas pusieron el punto final a la primera parte.

El momento para el retorno de Íñigo Sainz-Maza se acercaba, cuando los aplausos que le dedicó la grada a su salida para calentar se mezclaban con los de la primera ocasión de Andrés Martín, que no acertó tras un gran desmarque. Tampoco encontró destino un buen pase del sevillano, que acabó en córner.

Iba a ser él, quién si no, el que marcase el tanto verdiblanco. Y lo hizo pivotando sobre la asistencia de Villalibre. Conexión generada. Un gol bastó para que en la grada de los Campos de Sport se empezase a escuchar, aunque aún tímidamente, que «una ilusión nos persigue». Ya empezamos otra vez.

José Alberto dio entrada a Jeremy, que seguramente se quedó sin titularidad cuando apareció Villalibre por la S-20. El canterano sustituyó al nuevo delantero racinguista, que dejó muy buenas sensaciones en su estreno, con una hora de rodaje.

Ezkieta respondió bien a un centro peligroso de Luvumbo, que supuso el primer acercamiento visitante del segundo período. Acción que iba a servir de aviso al gol sardo. Yerry Mina recibió muy fácil en el área tras el saque de una falta. Maguette no encimó al colombiano, que disparó a portería;el balón rebotó en el barullo de piernas y Luvumbo sólo tuvo que desviarla para embocar. Mina, ex del Barça, se ganó a partir de ahí la enemistad de la grada, que le puso banda sonora, sonido de viento, a cada una de sus intervenciones.

Los pitos se tornaron en aplausos cuando, en el minuto 67, Íñigo Sainz-Maza se volvió a enfundar el número 6. Todo fue perfectamente escenificado. Su tocayo se acercó a la banda para darle lo que le pertenece y que tuvo que dejar en interinidad tras aquella maldita noche contra el Córdoba. Brazalete en su sitio, sustituyó a Maguette Gueye. Sergio Martínez, que tiene 18 y juega como si tuviese 32, se quedó de jefe en la medular.

Yeso que estaba fundido, como la mayor parte de los que estaban en el campo. Noventa minuti son molto longo a estas alturas de temporada. Así que el ritmo del encuentro bajó ostensiblemente. Sobre todo por parte del Racing. El último tramo se jugó más cerca de Ezkieta que de Caprile.

José Alberto refrescó con lo último que le quedaba en el banquillo. Rodri Ramos sustituyó a un Sergio Martínez que se llevó un buen aplauso, porque se lo ganó. Jeremy bajó al doble pivote. Un remate de espuela de Piccoli lo atrapó Ezkieta sin problemas.

El partido acabó con amago de tangana, después de que Yerry Mina le calzase un buen viaje a Andrés Martín. No llegó a ser lo del Betis-Como, ni mucho menos. Terminó con eso y con Manu Hernando como lanzador de faltas. Seguramente no repita, después de mandarla a la barrera. Y, finalizado el choque, como siempre es bueno tener algo que celebrar, a Íñigo le mantearon enfrente de La Gradona. Ciao, pretemporada; ciao, Liga.