La solución pasa por el mercado de fichajes

El excapitán del Racing cree que la solución para el equipo pasa porque la plantilla actual dé un giro a la situación. «Los jugadores deben dar un paso al frente y saber lo que nos estamos jugando». En su época como futbolista ya le tocó vivir situaciones similares, aunque en aquella época el club tenía una figura que siempre acudía al rescate cuando la Liga se ponía cuesta arriba. «Ojalá tuviéramos una persona como Nando Yosu, que sabía remar en estas situaciones y sabía ver lo que conlleva llevar este escudo en el pecho». Con el mercado de invierno en plena ebullición, Moratón no cree que Molina sea el único culpable de la situación actual, aunque reconoce que él «habría hecho la plantilla de distinta forma, pero en estas situaciones doy mucha responsabilidad a los jugadores, que son realmente los protagonistas de esto. Todos tienen que asumir su responsabilidad». El actual técnico del Bezana no cree que la solución pase por el cambio de técnico, aunque estima que, dado que la idea principal no funciona, es necesario hacer alguna modificación. «Cuando ves que las cosas siguen igual, hay que cambiar algo. No hablo del cambio de entrenador, sino dentro de la plantilla y del club».

Para el 'Expreso de Argomilla' la única solución para la situación actual del Racing pasa por mirar hacia el futuro y no bajar los brazos. «Lo que hay que hacer es seguir trabajando. Afición y entidad tienen que ser todos uno». A nivel deportivo, el técnico del Cayón tiene claro que la casa hay que empezar a levantarla por los cimientos. «Todo comienza por no encajar goles. A partir de ahí, empezar a construir hacia delante y tener una solidez donde puedan competir y buscar una victoria que les vendría bien para coger confianza».

Para el exlateral izquierdo está claro que «los refuerzos son fundamentales». Los fichajes vendrían a paliar los problemas de una plantilla construida por un Chuti Molina sobre el que Fernández no quiere cargar toda la responsabilidad. «Ahora el momento no requiere echar culpas, sino buscar soluciones. Tú planificas para bien, con la intención de tener un equipo competitivo».

Tras un mal arranque de curso con su equipo, el de Cayón sabe lo que es estar inmerso en una situación complicada. «Tienen que creer en sí mismos, seguir trabajando y buscar las soluciones. Saber que estás en una situación complicada, pero que el trabajo y el sacrificio de todos al final compensa. Creo que la única solución es esa».

Recién llegado de La Coruña, el expresidente de la APR es pesimista con respecto al futuro racinguista. «Lo veo negro. Somos colistas y vamos de capa caída, de más a menos». Tras vivir el encuentro del jueves en la grada de Riazor, Zorrilla vio un equipo con dificultades incluso en superioridad numérica. «Fuimos incapaces de crear peligro incluso ante diez. El Dépor se creció y el Racing dominó pero apenas creó dos ocasiones».

Con respecto a la responsabilidad de por qué el cuadro cántabro se ve inmerso en esta situación, Zorrilla lo tiene claro. «Por orden jerárquico, primero los dueños del club, por mantener a Chuti Molina y luego este por confeccionar la plantilla». Y es que según él, Alfredo Pérez tiene que tomar cartas en el asunto. «Tienen que salir a dar la cara. No me explico que a día de hoy no hayan bajado al vestuario a pegar un golpe encima de la mesa. Se están jugando su dinero y no veo interés, parece que no pase nada».

De cara al mercado invernal, también tiene claras las prioridades. «Hay que traer un jugador que meta goles. Igual ya lo tienes en Siverio y no le están dando oportunidades. Los delanteros que tienes no han aportado. Igual hay que probar otra cosa».

«La situación es lamentable». Así de contundente se muestra el excentrocampista acerca del momento deportivo que vive el club. «Traes un entrenador que tendría que haber cambiado algo, no modifica nada, el juego sigue siendo igual y hay jugadores que tendrían que marcar diferencias y desaparecen. Estás último, ya peor no vas a estar».

Para poder paliar los problemas y salir de ahí abajo, Porras también cree que el mercado de invierno tendrá la clave. «Tienes que fichar un número grande y cambiar muchas cosas». Conocedor del fútbol base, Porras asegura que la cantera también tiene mucho que decir a la hora de ayudar al equipo. «Tiene un delantero que lleva dieciocho goles. En todos los equipos del mundo, cuando hay un jugador de estas características, lo sacan adelante».

Porras no cree que el cambio de técnico pueda ser la solución, ya que «la figura del entrenador que se necesita es la que atraiga a la grada, no hay un Nando Yosu o un Manolo Preciado. Ese tipo no lo encuentro». Y apunta a las altas esferas. «La reacción tiene que venir de arriba para que la gente de abajo vea que les interesa. La gente no cree».

Después de haberse enfrentado a situaciones parecidas como jugador, Jesús Merino cree que «con la plantilla actual es muy difícil que lo que no ha funcionado en 23 partidos cambie de manera sustancial. Además, cada jornada se quedan seis futbolistas sin convocar, eso genera malestar y un caldo de cultivo que a la larga no va a ser bueno para el día a día de los entrenamientos».

Las miradas del excapitán del Racing apuntan hacia Chuti Molina, el encargado de conformar el equipo. «En septiembre dije que no me gustaba la fotografía de la plantilla, con pocas variables y muchos cromos repetidos», aunque los futbolistas tampoco se libran de culpabilidad. «Evidentemente los jugadores tampoco han dado de sí lo que llevan dentro. Al final es un conjunto de todo».

Con estos mimbres, para el navarro la solución pasa por reforzar el equipo. «Se han dejado pasar días importantes del mercado de invierno. Era fundamental tanto haber aligerado la plantilla como incorporar alguna cara nueva. El vestuario está tocado y tiene muchas dudas».

Conocedor en profundidad de las situaciones del Racing y del Deportivo, para Paco Liaño el mercado de fichajes fue determinante en el resultado del partido del jueves. «La diferencia la marcaron que los goles los anotaron dos jugadores que vienen de Primera División. El partido fue igualado». Pese a que los cántabros se han colocado como colistas, el exguardameta cree que la situación todavía es salvable. «Tiempo hay».

Eso sí, para poner en valor ese tiempo, Liaño cree que el desarrollo del mercado va a ser algo decisivo. «Dependes de que el director deportivo acierte con la gente que pueda traer». Esa dependencia llega tras una mala política en verano, de la que el único responsable es Chuti Molina. «Es el único culpable. Es el todopoderoso que ha confeccionado la plantilla, a nadie más se le puede echar la culpa. Si el año pasado todos le echábamos las flores, ahora que se coma los marrones».

Liaño asegura además que los malos resultados «no son cuestión de entrenador. Tengo buena opinión de Cristóbal. En Alcorcón tenía un equipo que presionaba mucho, pero eso en el Racing no lo puede hacer».

Siempre sincero, para Gelucho el futuro del Racing se vislumbra complicado. «Está difícil la solución. Lo que yo haría es fichar a algún jugador que cambie un poco la dinámica». Y es para el exzaguero los problemas llegan por la mala planificación a la hora de confeccionar la plantilla. «No se ha acertado con los fichajes y de ahí vienen las dudas y que el equipo se encuentre en esta situación». Gelucho va más allá y señala que «hacen falta un par de defensas y un delantero goleador». Pese a ello, tampoco quiere cargar las tintas sobre Chuti. «Él habrá fichado pensando que eran buenos fichajes, pero la realidad es que no lo han sido». Más allá del juego, el exjugador cree que el aspecto moral también está haciendo mella en los resultados. «El Racing está sin confianza, hacen falta dos victorias seguidas. Un cambio de entrenador no cambiaría dinámica».

Otro de los que estuvo el jueves en Riazor fue José Ramón Matanzas. En La Coruña y en todos los desplazamientos de la temporada, puesto que es un fijo allá donde juegue un Racing sobre el que no es nada optimista. «No lo acabo de ver. No sé si es el entrenador o qué, pero tengo poca esperanza». Para Matanzas la responsabilidad de la situación clasificatoria actual del equipo está repartida. «Un poco de todo. Chuti este año no ha acertado. Los entrenadores tampoco han sido capaces de sacarlo adelante y a los jugadores tampoco les vamos a quitar culpa». Pese a todo, todavía confía en poder sacar al equipo adelante siempre y cuando Chuti acierte en el mercado de invierno. «Sobre todo falta gol. Más cosas, porque tampoco se defiende bien, aunque no es solo cuestión de defensas, es cosa de todo el equipo. No veo trabajado al equipo. Ania me daba más confianza».

Para otro de los exjugadores racinguistas que ahora se han reconvertido en entrenadores como es Geli, la responsabilidad de lo que está ocurriendo en el equipo se divide entre todos los estamentos de la parcela deportiva. «Es culpa de todos». Sin embargo, el camargués tiene claro que la planificación deportiva no ha sido todo lo buena que debería. «Ha sido mala, hay jugadores que han llegado en verano que ni siquiera están jugando».

Para paliarlo, Chuti Molina deberá, según Geli, intentar solucionarlo en el mercado de invierno. «Hacen falta tres o cuatro jugadores, al menos dos centrales, un mediocentro y un delantero». Y es que al Racing le hace tanta falta marcar como evitar que le marquen.

«Mientras hay vida, hay esperanza». Pese a, como el resto de aficionados, ver de un tono oscuro el futuro del Racing, Antonio Sainz cree que mientras haya puntos de por medio el club tiene opciones de permanencia, aunque ve imprescindible acertar en el mercado. «Hace falta encontrar tres jugadores que den un salto de calidad y resultados»

Un problema de planificación motivado por la falta de acierto de Chuti. «Llamarle culpable, sí, aunque quiero romper una lanza a su favor. Está claro que no se ha confundido a posta. Cuando trajo a Alexis la mayoría pensábamos que era un buen fichaje para Segunda. Sencillamente ha fallado». Donde es más duro Sainz con Molina es en el tema social. «Hace las cosas porque quiere hacerlas». Además de señalar que un posible de relevo de Cristóbal no surtiría efecto, cree que una victoria podría ayudar para mejorar la moral de los jugadores. «Les falta confianza en sí mismos, ni ellos confían en ganar los partidos».