«El balance es positivo y la permanencia es alcanzable»
Guillermo Nieto, presidente del Cormorán, repasa la primera fase del equipo en la temporada de su estreno en División de Honor B
El objetivo era la permanencia y, salvo cataclismo, se va a conseguir. El Cormorán afrontaba en esta temporada 24-25 su primer curso en División ... de Honor B. Y tras la primera fase en el grupo A, once partidos -una sola vuelta- los tres primeros se van a un grupo élite y el resto, entre ellos los santanderinos, se jugarán permanencia y descenso. Ahí llegan las buenas noticias. Bajan el último y quizá también el penúltimo. Al margen de que, como sucede en muchos otros deportes minoritarios, quien se haya ganado el derecho a ascender de categoría no tenga presupuesto para ello. Como se mantienen los puntos logrados en la primera fase, el Cormorán suma 15. Y el último, el Gijón, tiene un rosco en su casillero. El penúltimo es el Uribealdea, con seis. Así que mucho la tiene que liar el Cormorán en otra liga a una sola vuelta, ocho partidos, para ser peor que esos dos conjuntos.
Tras un fin de semana de descanso entre ambas fases ligueras, el presidente del Cormorán, Guillermo Nieto, resume el curso: «Tuvimos un calendario bastante bueno, con los tres primeros partidos ante rivales directos. Y los ganamos. Luego, llegaron los adversarios más duros...». Y es que en este grupo A de la División de Honor B había mucho gallo suelto. Nombres ilustres del oval español y clubes con muchos más argumentos en lo económico. Getxo, Hernani, Belenos, Gipuzkoa...
LA SEGUNDA FASE
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Cormorán-Univ Bilbao 9 de febrero
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Cormorán-Oviedo 23 de febrero
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Getxo-Cormorán 2 de marzo
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La Única-Cormorán 16 de marzo
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Cormorán-Gipuzkoa 30 de marzo
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Uribealdea-Cormorán 6 de abril
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Gaztedi-Cormorán 13 de abril
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Cormorán-Gijón 27 de abril
«Y se complicó no solo por los rivales», añade. En diciembre, hasta 17 lesionados en la plantilla. «Tenemos 50 jugadores, pero hay que formar dos equipos de 23. Fue un mes difícil. Esos partidos ante rivales duros no los pudimos afrontar con el mejor equipo». Así, llegaron esos marcadores muy abultados, como otros que se han producido en el grupo, ya que una de las reglas no escritas del rugby es que, por respeto al rival, no se afloja en el ritmo de partido. Ya habrá momentos para confraternizar en el tercer tiempo.
El Cormorán finalizó en la novena posición de ese grupo A. Aunque sin esos tres clasificados para el grupo élite -Gernika, Belenos y Hernani-, los santanderinos son sextos en esta segunda fase. Sus quince puntos en la primera fase valen su peso en oro. Porque la diferencia con el Uribealdea -tiene seis- y, sobre todo, con un Gijón que todo apunta a que seguirá colista, hace ver esta segunda vuelta con mucha confianza. «La idea es pelear todos los partidos y seguir aprendiendo», con una plantilla que no puede ser más joven. «Salvo tres o cuatro jugadores, que son mayores de treinta, los demás son menores de 23».
Nieto lamenta que en la ya pasada primera fase, «podíamos haber competido un poco mejor». Pero el balance «es positivo. Sería negativo si hubiésemos perdido todos los partidos. Además, el objetivo de la permanencia es alcanzable». No es poco para un modesto recién ascendido.
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