El Mazabi mancha la hoja de servicios

En el inicio, los dos bandos se enzarzaron en una furibunda batalla por el oval en el medio del campo, con muchos lances divididos y constantes parones. Un ritmo de juego que favoreció al quince local, dispuesto a hacer saltar la sorpresa en Gamarra. Sin embargo, los 'bisontes' se replegaron en su trinchera a la espera de una escaramuza vertiginosa que culminó García-Moris estrenando el casillero de puntos visitantes. Ya cerca del ecuador de la primera parte, llegó el ensayo que hizo justicia al trabajo realizado por unos y otros. Lo consiguió Austin Davids apurando la línea de cal en el lado cerrado tras una combinación en la que los tres cuartos abrieron el acordeón de forma muy armoniosa.

No se encontraron nada cómodos los forasteros, quienes, además, acusaron de forma notable el primer golpe encajado. La defensa vitoriana construyó una tela de araña que asfixió el juego a la mano, obligando al zaguero y al apertura verdiblanco a sacudirse la presión con puntapiés largos. Mención especial mereció el buen trabajo de Fabien Lestrade anulando a la tercera línea foránea y abarcando muchos metros en tareas de repliegue. Una labor que no impidió que la delantera del Independiente hiciese uso de su jerarquía para volver a ponerse por delante con un ensayo de su pack.

Ya en la segunda mitad, Fabien Lestrade, recién llegado a la disciplina vitoriana, volvió a ejercer de martillo pilón con una durísima percusión tras salir de un ruck consiguiendo el segundo ensayo para los suyos. Se resistió el plantel vitoriano con uñas y dientes, haciendo una apuesta clara por la defensa en uno de los equipos más endebles de la categoría en esa faceta. Y es que el Gaztedi pasa por ser uno de los mayores encajadores de tantos en el presente curso liguero.

Volvió a la carga el Mazabi Santander Independiente mandando en los saques de touch ante un plantel que pasó, en esa fase, los instantes más complicados del enfrentamiento. Pese a ello, no se arrugó Sttofels, intentando salir incluso de su propia zona de marca con el oval en su mano. Un alarde de valentía que demostró la confianza y la buena imagen desplegada por un Gaztedi que aprovechó la recta final para certificar su gesta. Primero con un puntapié anotado por Josu Carrillo, inmaculado en la tarde de este sábado. Después, en un ensayo de muy bella factura que resultó a la postre decisivo. Fue la acción del choque. Inició la jugada la delantera local por el eje hasta invadir la zona de 22. Una vez asentado el campamento base de la expedición, la bisagra escondió el oval realizando un excelente repertorio de cruces que arrancó en el perfil derecho y concluyó con la entrada de Unai Beristain, muy pegado sobre la línea de banda izquierda. Todo, ante la atenta mirada de un Independiente Santander incapaz y sobrepasado por un rival que decidió aprovechar la versión contenida del rodillo cántabro.