La falta de nieve pone en jaque una temporada más a la estación de Alto Campoo

Un hecho que contrasta con la temporada pasada, ya que es recordada por ser la temporada de nieve más corta de su historia. Pese a que este año logró adelantar su apertura hasta casi un mes, abrió el 10 de enero en 2024, la escasez de nieve ha mermado la afluencia de público a las instalaciones. Los últimos datos disponibles -que corresponden al 7 de enero- reflejaban que más de 24.400 esquiadores habían pasado por Alto Campoo. Pero la realidad es que desde su última reapertura, con cuatro pistas disponibles y alrededor de cuatro kilómetros esquiable, la disponibilidad de pistas y remontes ha ido disminuyendo con el paso de los días hasta que ayer se contaba solamente con menos de un kilómetro disponible -0,64 kilómetros que corresponden a la pista Calgosa II- y a uno de los remontes.

Estas cifras negativas no asustan al Gobierno regional que ya anunció la inversión de 20 millones de euros en reformas para transformar Alto Campoo y confirmar su apuesta por la estación. Dentro de este plan, en el que están previstos siete proyectos, la actuación más importante será la instalación de la telecabina entre Pidruecos y Tres Mares, con un coste cercano a los 14,6 millones de euros. Esta infraestructura permitiría desestacionalizar Alto Campoo, uno de los grandes problemas a los que se enfrenta en la actualidad, ya que la telecabina podría funcionar como teleférico los meses de verano y alcanzar miradores de difícil acceso en el Pico Tres Mares, aunque para que esté en marcha habrá que esperar hasta 2028.

Otra de las patatas calientes que rodea a la estación de esquí es La Corza Blanca. Y es que aunque la empresa pública Cantur va a recibir el próximo año 90.000 euros -pueden ser más en función de los beneficios- por el arrendamiento del complejo hotelero. Una operación que desde la Consejería de Turismo justificaron por las pérdidas que acumulaba la instalación de 4 millones de euros en los últimos cinco años. Pero esto no quiere decir que la empresa pública no tenga ninguna responsabilidad sobre el edificio, ya que tendría que hacer frente a la factura de aquellas actuaciones «reemplazo de instalaciones» cuando las reparaciones sobrepasen los 10.000 euros.

Si hay un factor que tampoco ha ayudado durante esta temporada es la presencia de viento sur. En el pistoletazo de salida de Alto Campoo se esperaba inaugurar con un total de 16 pistas disponibles y 14,58 kilómetros esquiables, pero la realidad fue bien distinta, ya que dicho fenómeno causó estragos y derritió buena parte de la nieve, lo que provocó que al final fueran menos diez de kilómetros utilizables y también se tradujera en un cambio en el espesor de la nieve.

Aunque si hay un día donde se logró mejorar la tendencia negativa que arrastraba la estación se vivió el pasado 26 de diciembre cuando se consiguió que la mitad de sus treinta kilómetros fueran esquiables. Con todas las pistas verdes disponibles y algo más de medio kilómetro en las rojas. Lo que supuso que se abrieran doce de las 23 pistas con la que cuenta Alto Campoo, además de de cinco de los doce remontes.

«Lo que falta es la nieve», exclamaba Lucía López, esquiadora que había acudido este domingo por primera vez esta temporada a Alto Campoo y repitió durante esta misma semana. «El año pasado hubo mala temporada, si le sumas que no se pudo hacer nieve por las temperaturas que hicieron, pero al menos este año hay algo de nieve y se puede esquiar, en estas pistas de abajo la gente puede aprender». En cuanto a los equipamientos señalaba que «la forma en la que habían puesto los remontes este año están bastante bien».

Con una mirada más crítica sobre el estado de las pistas se encontraba Nacho García, otro esquiador. «Para debutantes está bien, pero ya el que sabe esquiar, no le merece la pena subir», puntualizaba. Y es que aunque cree que la estación se encuentra preparada y técnicamente todo funciona bien de lo que está abierto. «El problema es la nieve, por mucho que quieran hacer los cañones, solamente se acumula la nieve en esas zonas», concretaba. «Para un esquiador más experto no merece la pena subir, hay zonas con calvas y con un poco de mala suerte puedes llegar a romper el equipo».

Para Juan Fuentes, esquiador con más rodaje, la situación da «para quitarse el mono» en Alto Campoo. «La estación no está mal, pese a que está un poco antigua, pero el tema es que no hay nieve y con eso poco se puede hacer». Con una pista abierta, Fuentes señala que «hay que aprovechar la jornada como se pueda».