Cinco rutas para descubrir la naturaleza de Cantabria

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El Cerraíllu es una ruta circular de 9 kilómetros, que discurre entre sendero y camino de herradura. Con una dificultad media, parte del pueblo más alto de la comarca de Liébana, Caloca, y discurre por los hayedos y las brañas de la Sierra de Albas, que dan cobijo a una gran diversidad de fauna. Gana altura surcando los restos del camino romano en el que aún se conservan algunos tramos empedrados. Esta fue la principal vía de comunicación de acceso a Castilla durante siglos. Incluso existió en la zona un hospital de peregrinos para atender a los viajeros que se adentraban en Liébana a través de esta sierra.

Tras pasar El Cerraíllu, en la parte más alta del recorrido hay brezos y un gran bosque antes de empezar el descenso entre hayas, sin sendero definido, con brañas plagadas de rebecos. Poco después se encuentra La Cabrera, desde donde hay una bella panorámica de la cuenca alta del río Vendejo y las cimas calizas de Cigal, Campunuera y Bistruey que circundan los pueblos de Caloca y Vendejo. La ruta parte el sábado a las 10.00 horas y está organizada por la Casa de la Naturaleza de Pesaguero

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Montehano se encuentra próximo a las marismas de Santoña. Esta ruta circula de apenas 2,5 kilómetros se caracteriza por la mezcla de encinar cantábrico y plantaciones de eucalipto, y esconde en su interior elementos de la Guerra Civil y fortificaciones medievales. La duración de la ruta son 2,5 horas y discurre entre sendero y pista forestal. Desde diferentes puntos de la ruta se divisa la zona sur del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, concretamente la marisma de Cicero y Escalante, la ría de Treto y el pólder de Cicero, otorgando una panorámica única al visitante.

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El Nacimiento del Asón es una de las maravillas de Cantabria. Si todavía no ha visitado este lugar, puede hacerlo de la mano de Naturea Cantabria este sábado por la mañana. La ruta de 8.5 kilómetros tiene una dificultad baja y discurre por sendero todo el camino. La Cascada de Cailagua es una invitación a disfrutar de los valores paisajísticos y ecológicos que ofrece la cuenca alta del río Asón. El itinerario recorre la ribera fluvial desde la localidad de Asón por un camino poblado de hayas y encinas.

La mano del hombre ha dejado su impronta en la disposición de algunos rodales de avellano, nogal o castaño, de cuyos frutos y madera hicieron aprovechamiento tradicional las comunidades rurales del entorno. El curioso Huerto del Rey, a mitad del recorrido, supone un viaje a tiempos pasados, cuando durante el siglo XVIII se quiso adoptar una política de recuperación forestal que pusiera remedio a los desmanes causados por la frenética actividad de ferrerías y astilleros. El final resulta idílico, a los pies de la magnífica cascada, que sólo disminuye su caudal en los períodos más secos, y surte de humedad abundante a un pequeño conjunto de hayas que desafían el inestable ambiente torrencial de este popular nacimiento del Asón.

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El domingo Naturea vuelve a Liébana, en esta ocasión con una ruta circular para expertos. Recorre 16 kilómetros, en aproximadamente seis horas y media, con una dificultad alta. Parte del camino viejo de subida a los puertos desde Bárago, una senda que ha sido recuperada por los equipos de mantenimiento de Naturea. Al llegar cerca de la peña del Castro la senda se convierte en pista, y poco a poco los bosques de roble y haya dan paso al pastizal de montaña. Con el paso por el Sestil de las Partidas, enclave que da nombre a la ruta, se alcanza el punto más alto del recorrido para comenzar el descenso hacia los conocidos pueblos de Dobres y Cucayo (famosos por sus túneles) también por viejos caminos y sendas recuperadas. Finalmente la unión de Cucayo con Bárago se hace por medio del camino viejo, conocido por Las Retuertas, denominación alusiva a su intrincado trazado, necesario por la espectacular orografía del terreno.

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El Coteruco del Berrón es una ruta circular con una dificultad alta que recorre una distancia de 12 kilómetros en unas seis horas. Parte de Bárcena Mayor por caminos, que en el pasado se utilizaron para ir a los cultivos. Hoy esos caminos junto a construcciones desarmadas atestiguan los antiguos usos del monte. Por la senda aparecen arroyos, bosques de robles y mixtos por una zona en la que la vegetación espontánea regenera y coloniza con especies autóctonas. A pesar de la cercanía de Bárcena Mayor los caminos y brañas son poco transitados y hoy apenas quedan algunas fincas y antiguos invernales.

Entre pastizales de montaña y roquedo queda el Coteruco del Berrón, situado a algo más de 1200 metros sobre el nivel del mar. Aquí comienza una bajada entre brañas y caminos de paso ganadero abiertos entre brezos y escajos. Una vez llegados al camino viejo se cierra el círculo de esta ruta que se desarrolla en el corazón del parque natural.