Rulo: «No ha sido un año fácil, pero en la música y sobre el escenario he hallado consuelo»

«No ha sido un año fácil para mí, pero en la música y sobre el escenario he encontrado consuelo. Tras los últimos conciertos de esta gira que ya termina, en los que me habéis demostrado vuestro apoyo y calor, pensé que tenía que hacer un cierre más especial aún. Quiero cerrar esta etapa en casa, con los míos, con mis amigos y mi familia. Y quiero hacer un show especial y único», resume Rulo. Y será único porque no habrá más conciertos en España en 2026, ya que «necesito silencio y calma para dedicarme de pleno a componer nuevas canciones y nuevos proyectos»; porque interpretará un repertorio exclusivo, «repasando las canciones que más han llegado al público y que más alegrías me han dado»; porque le rodeará una escenografía creada exclusivamente para esta cita; porque ha diseñado un cartel muy simbólico, en forma de octavillo de anchoas, con elementos típicamente santanderinos y cántabros; y porque ha dejado abierto un espacio para las sorpresas: así, al margen de la Contrabanda, al creador reinosano le acompañarán sobre el escenario «familiares y amigos». Y hasta ahí puede contar.Lo demás, lo deja a la imaginación de sus seguidores.

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El carácter especial de este concierto también se plasmó ayer en su presentación pública, en el Palacio de La Magdalena y con la compañía de la alcaldesa de Santander, Gema Igual; del concejal de Turismo y Dinamización Social, Fran Arias, entre otros representantes municipales; y de los patrocinadores que han permitido concebir esta cita. A todos ellos les agradeció Rulo su apoyo, que permite por ejemplo que las entradas –que hoy se ponen a la venta al mediodía en la web del artista– tengan un coste que «pueda asumir cualquier familia» sin hacerle un roto al bolsillo.

Y en este contexto, tras presentar una «nueva romanticada» –en su corazón todavía resuenan los ecos de la anterior, los tres conciertos consecutivos protagonizados en agosto entre las montañas en el Castillo de Argüeso– y con unas vistas incomparables de la bahía de Santander, el compositor, cantante y guitarrista se enfrentó a una «temeridad»: sin calentar la voz y «a estas horas de la mañana», se sentó al piano para interpretar 'Heridas del rock&roll', esa canción que habla de pérdidas y que dedica en cada concierto a su hijo Andy, fallecido en mayo cuando estaba a punto de cumplir 3 años.

La alcaldesa animó a santanderinos, cántabros y visitantes a asistir al concierto de «un gran artista que es además una gran persona, lo que nos hace sentir más orgullosos». Igual descubrió el simbólico cartel diseñado para la cita junto a Rulo, que se autodefinió como «un reinosano que vive en Madrid pero que está empadronado en Santander, donde cada vez paso más tiempo».

La de Santander será «la última cita, la última bala» de esta etapa. Pero tal y como avisa Rulo, «no es un adiós, ni mucho menos, será un hasta la vista». Habrá que esperar hasta mediados de 2027 para volver a verle subido sobre un escenario en España, aunque no tanto al otro lado del Atlántico, ya que durante la próxima primavera protagonizará una gira por Estados Unidos y Latinoamérica.

Así que 2026 no será exactamente un año de descanso, ya que además tiene previsto escribir su segunda novela, tras estrenarse en este género con 'Cuestión de suerte', y componer canciones que den forma a su siguiente disco, esas que «aún no han salido» porque, según confesó, sigue sintiendo «un nudo en el estómago» en lo personal. Cuando vea la luz será ya el decimoquinto disco de su carrera, esa que inició con apenas 14 años en Reinosa y que le ha llevado, con «mis canciones p'aquí, con mis canciones p'allá», a tocar por decenas de países: «He entregado mi vida a la música y, aunque no siempre ha sido fácil, ella me ha dado mucho más de lo que yo jamás soñé. No sé vivir ni sentir de otra manera».