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Palmas, gritos, risas y emoción
La energía de Taburete caló ayer en el público del Magdalena Deluxe
El tercer concierto que ha ofrecido el Magdalena Deluxe a Santander lo ha protagonizado el grupo madrileño Taburete, como parte de su gira ' ... La Furyo Infinita'. Willy Bárcenas y Antón Carreño, acompañados de su banda, construyeron un ambiente cargado de palmas, gritos, risas y emoción. A pesar de las mascarillas y los asientos, la gente lo dio todo en una noche en la que «la joda» levantó a la ciudad.
Desde el arranque, con 'Por lo que pueda pasar', se empezaron a ver los primeros brazos subidos. Pero fue cuando Bárcenas gritó «Viva Santander, Viva Cantabria, Viva España y Viva México Cabrones!», como entrada a 'México D.F', cuando la gente realmente se vino arriba. El cantante agradeció continuamente a la audiencia por «pagar la entrada y venir al concierto», recordando que es por quien hace ese acto por lo que los artistas pueden seguir adelante a pesar de la pandemia.
Además de las canciones más sonadas, introdujeron una de su nuevo disco, que tampoco es que fuera desconocida para la audiencia: '2018 Odisea en el espacio'. A esta altura del concierto la gente ya se hacía oír, así que Bárcenas dejó de cantar durante unos segundos para escuchar a su audiencia. El buen rollo llegó para quedarse.
El vocalista y Carreño presentaron a su banda y, justo después, tocaron 'Walter Palmeras', una de sus canciones más conocidas. Se empezaron a ver las pantallas de los móviles grabando y a la gente poniéndose de pie. Y tras el chute de energía llegó el momento de 'Amos del piano bar', otro de los grandes clásicos de la banda. Bárcenas recordó a las víctimas del covid y animó a todos a mirar a su alrededor y apreciar a quienes les acompañaban: «Nos queda mirarnos entre nosotros, saber que lo tenemos todo y dar gracias por ello. Esto va por los míos».
El subidón continuó con 'Brindo', también del nuevo álbum, en la que el grupo colgó una bandera de España de los altavoces mientras la audiencia respondía con aplausos y gritos. Tras la tempestad, llegó la calma, y la banda bajó del escenario, pero solo para coger aire. Cuando volvieron a subir cantaron 'John Ford', el tema que da título al álbum. Fue el momento de las linternas, que iluminaron todo el recinto.
El final del concierto estuvo marcado por sus tres canciones más conocidas. Primero 'Beleforón', que levantó desde la primera fila hasta las gradas. Después, con 'Sirenas', todos los móviles estaban grabando y la audiencia cantaba a una. La gente hacía un gran esfuerzo por no subirse a las mesas. Y por último, con el «esto ya se acaba, esto ya se cierra, la gente ya se marcha, cerrad la puta puerta» de 'Caminito al motel', la gente estaba preparada para todo menos para marcharse.
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