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Tom Curren, a la derecha, se dirige al agua con su hijo Pat, en la playa de Liencres. Fotografías: FSCH

Tom Curren se apunta en Cantabria al surf y la música en familia

El surfista californiano, tres veces campeón del mundo, participó en un singular evento intergeneracional celebrado en Liencres que va más allá del deporte

Marcos Menocal

Santander

Miércoles, 8 de octubre 2025, 14:56

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Hablar de Tom Curren (1964, California) en el surf es como hacerlo de Romario en el fútbol o de Magic Jonhson en el baloncesto. El californiano fue el mejor de su época, los años ochenta y principios de los noventa, y no solo eso, sino que se convirtió en un símbolo por su singular estilo y su superioridad cuando decidía ser el mejor. Su palmarés almacena tres campeonatos del Mundo –1985, 1986 y 1990– para posteriormente convertirse en una referencia planetaria.

Discreto, sosegado, pero polifacético, fue el protagonista –con permiso de los otros 119 participantes– en la segunda edición del 'Family Surfing Challenge', una mezcla de competición y reunión social con el surf como pretexto y con la familia como sustento, en el que se combina la valentía y destreza sobre las olas con un desarrollo artístico sobre el escenario una vez en tierra. «Ha sido algo maravilloso. Me ha sorprendido lo que he visto y me parece una idea estupenda y original», admitió el mito californiano antes de abandonar Cantabria, muy a su pesar, este domingo porque su intención era esta semana conocer la otra punta de la tierra. «Me cuesta creer que en apenas una hora desde la playa de Liencres se pueda llegar a los Picos de Europa», señaló y adelantó antes de hacer la maleta sus intenciones: «Pienso volver en cuanto pueda».

Ton Curren rema una ola en Liencres.

'Family Surfing Challenge' reunió a 31 equipos, de seis nacionalidades diferentes, y con miembros de tres generaciones distintas en el seno de cada escuadra. Es decir, que nietos, hijos y abuelos compartieron malla en las aguas de Liencres y también de El Sardinero, ya que las condiciones de la mar obligaron a que el domingo, el último día de competición, los surfistas se trasladarán a la playa de la capital. «No pasa nada, así conocemos más», declaró un Curren motivado y que deleitó a los presentes con sus maniobras, a sus más de seis décadas. Los valores del evento van más allá de lo que significa el surf. Para los impulsores de este singular proyecto, el deseo es que se convierta en una celebración intergeneracional del surf y la música en familia, donde se puedan compartir experiencias y momentos únicos. Promueve valores como el respeto por el océano, el deporte en familia y la convivencia, combinando competición con diversión y cultura. Una versión renovada y tuneada de lo que significa competir por ganar y que encarna el espíritu de Curren, que una vez que fue dos veces campeón del mundo dejó la práctica profesional para disfrutar de la disciplina en libertad y a su manera. Su gran talento le permitió volver cuatro años después y repetir el entorchado mundial, pero a continuación se desvinculó del circuito y siguió su instinto. «Se puede disfrutar de muchas maneras con respeto. Este formato permite que la familia pueda compartir muchas cosas», añadió.

La polivalencia del californiano hizo que su espectáculo sobre las olas continuara después en la playa de Liencres, donde cada tarde se organizaba un concierto gratuito para los participantes y abierto para todo aquel que quisiera formar parte. Curren tomó la guitarra y se metió en el papel del músico atrevido y audaz, junto a sus hijos, Pat, Lee-Ann y Nathan Curren, que viven en Francia y que fueron la excusa perfecta para acercarse a Cantabria, con quienes compartió tabla y cuerdas sobre el escenario.

Tom Curren, guitarra en mano, en el concierto junto a sus hijos.

La fórmula ha debido 'pegar', porque en su primera edición, en 2024, celebrada en Somo, participaron 25 equipos y 90 surfistas. El californiano y su familia acabaron terceros, con Curren como vencedor en la categoría de 'Padres', por detrás de la familia Casanova (Suances), donde Blanca, la más joven de la familia, fue clave con su victoria en 'Hijas', acompañada por un segundo puesto de Álvaro (hijos) y un tercero de Juanan en 'Padres'. Los ganadores fueron la familia García -Gandarillas (Cantabria) que fue el equipo más completo del campeonato; Néstor ganó entre los 'Hijos', Dani fue segundo entre los 'Padres' y Celia tercera en 'Hijas'. En caso de empate, la participación de la madre, Ana Gandarillas, marcó la diferencia. En un gesto ejemplar, la familia García-Gandarillas donó su premio, un viaje de ocho días al Natural Surf House de Maldivas, a los segundos clasificados, la familia Casanova.

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