Más de 72.000 cántabros declaran ingresos iguales o inferiores al SMI

Ha sido una de las propuestas de mayor calado del acuerdo impulsado entre el PSOE y Podemos de cara a los próximos presupuestos de 2019. Una hoja de ruta que aún carece de la certeza de la mayoría parlamentaria para su aprobación, pero que ha provocado una catarata de reacciones desde múltiples sectores políticos, sociales y empresariales. La intención del Gobierno de España de elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no ha dejado indiferente a nadie y el planteamiento de que el suelo de las retribuciones se frene en 900 euros mensuales se ha apoderado del debate. Una iniciativa de la que emana otra pregunta en la esfera local: ¿Cómo afecta esta potencial subida al mercado laboral de Cantabria?

Los expertos siempre han apuntado a que el impacto real es menor al ruido generado con estos proyectos, toda vez que el porcentaje de empleados que percibe el SMI es relativamente bajo y en buena proporción se corresponde con contratos a tiempo parcial o de formación, colectivos que no se ven afectados por la medida. Sin embargo, sí que hay referencias de índole autonómica tal y como se desprende de la Declaración Anual de Retenciones e Ingresos a Cuenta sobre Rendimientos del Trabajo correspondiente al ejercicio 2016, el último disponible. Según el documento, de los 233.420 salarios registrados en la Comunidad, 72.808, el 31,2% del total, declararon unos ingresos iguales o inferiores al SMI de aquel año, que se situaba en 9.172.80 euros anuales, el equivalente a 655,2 euros mensuales si se distribuyen en 14 pagas.

De esa estadística igualmente se pueden colegir conclusiones por género. El porcentaje de mujeres con ingresos iguales o inferiores al SMI fue de un 36,8% (39.662 de las 107.832 declarantes), mientras que en hombres la proporción se situó en el 26,4% (33.146 de los 125.588).

Como precisión, el documento incluye a aquellas personas que compaginaron una retribución con una prestación por desempleo, además de aquellas que complementaron salario con pensión, esto es, que se jubilaron durante 2016.

Con este escenario, ¿qué piensan los agentes sociales regionales de la propuesta? Desde el lado del empresariado, el presidente de CEOE-Cepyme Cantabria, Lorenzo Vidal de la Peña, opina que, «en primer lugar, dejar claro que toda persona necesita un sueldo digno. Sin embargo, para estar en disposición de garantizarlo hay que medir bien las medidas que se adoptan y cuándo se implantan. Para alcanzar el objetivo de mejorar los salarios se acordó en el marco del Diálogo Social incrementar su importe en el plazo de dos años siempre que el PIB fuera del 2,5% y se crearan 400.000 empleos. Un Gobierno que rompe unilateralmente un acuerdo de esta trascendencia está creando desconfianza, no estabilidad», asegura.

Desde UGT habla su secretario general, Mariano Carmona. «Nos parece positivo que de una vez por todas el SMI se incremente como merece porque facilita alcanzar el objetivo que viene proponiendo UGT en su campaña 'Ponte a 1.000' de que en 2020 no haya salarios por debajo de los 1.000 euros mensuales».

La secretaria de Empleo de CC OO, Laura Lombilla, subraya que «se trata de un acuerdo positivo pero consideramos necesario modificar la reforma laboral para facilitar este acuerdo en la negociación colectiva, ya que no estaremos satisfechos hasta situar el SMI en 14.000 euros al año, tal y como se acordó».

Mercedes Martínez, responsable de USO, afirma que «es necesario un compromiso de todos y una regulación para que la recuperación y el crecimiento de la riqueza lleguen a las rentas del trabajo, no sólo a la macroeconomía y los beneficios empresariales».

de las declaraciones presentadas a Hacienda en 2016 no superaba el SMI.