BBVA eleva la previsión de crecimiento de Cantabria al 2% este año, pero sigue por debajo de la media nacional

El servicio de estudios de BBVA, que este miércoles presentó el informe 'Situación Cantabria 2025' en el Hotel Bahía, no ve que la situación vaya a mejorar, es más, ve síntomas de una desaceleración y augura que Cantabria crecerá al 1,6% en 2026, de nuevo por debajo de España aunque esta vez con una diferencia menos pronunciada, solo una décima por debajo. Entre los factores que apoyan el crecimiento de la comunidad en este periodo, la entidad bancaria destaca el buen comportamiento de la demanda interna, impulsada por el consumo de los hogares, y del turismo, tanto nacional como extranjero. Sin embargo, la pérdida de ritmo del crecimiento en 2026 la achaca a un contexto marcado por el «débil desempeño del sector industrial, la lenta recuperación en Europa y una elevada incertidumbre política».

En este sentido, respecto al tenso momento que atraviesa el comercio internacional con un EE UU cada vez más hermético, el economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, destacó que «Cantabria tiene una exposición directa a este conflicto muy limitada, pero nos preocupa el alcance indirecto que pueda generar en sus principales socios comerciales, como Francia y Alemania, que sí mantienen un estrecho vínculo con Estados Unidos».

Aun así, el análisis cataloga el ritmo de crecimiento de Cantabria como «un avance sólido», no exclusivamente porque sigue estando muy por encima del que presenta el conjunto de la eurozona (al que se le da un crecimiento del 0,9% este ejercicio), también porque el banco con sede en el País Vasco destaca que el PIB per cápita en Cantabria avanzará más que la media del país, con un crecimiento estimado del 1,4% en 2025 y del 0,9% en 2026 —frente al 1,2% y 0,4% para el conjunto de España, respectivamente— gracias en parte a una mejora más firme de la productividad.

Los datos del presente año revelan una evolución favorable del empleo en Cantabria, al menos en el primer semestre. No obstante, el impulso podría haber perdido fuerza durante el tercer trimestre, especialmente por los ajustes en el empleo industrial. Aun así, en términos interanuales, la región sigue avanzando al mismo ritmo que el conjunto del país, y se prevé que crezca un 1,1% en Cantabria en 2025 y un 0,9% en 2026, con lo que las tasas de paro podrían reducirse hasta el 7,6% y del 7,5%, respectivamente, con la creación de 5.500 nuevos empleos durante el bienio 2025-2026.

«El tirón del empleo se concentra en el sector público, las actividades profesionales y el comercio. En el lado opuesto, la agricultura y la industria siguen ofreciendo un rendimiento modesto, lo que frena una expansión laboral más equilibrada», destaca el informe.

En cuanto al consumo, el gasto con tarjetas nacionales mantiene una trayectoria ascendente, aunque ya no con la intensidad de años pasados. La buena noticia es que la desinflación y la bajada de tipos de interés podrían seguir actuando como palancas del gasto de los hogares. De hecho, el desembolso total realizado en Cantabria con tarjetas BBVA —tanto por clientes nacionales como extranjeros— creció un 14,4% en 2024 y se ha acelerado hasta un notable 20,1% en lo que va de 2025.