Celsa consigue de la banca una segunda prórroga para su línea de circulante por 525 millones
La dueña en Cantabria de empresas como Global Steel Wire gana en margen de maniobra al ampliar el nuevo plazo por seis meses, frente a los tres anteriores
Grupo Celsa gana margen de maniobra para operar en la primera mitad de ejercicio. La siderurgia catalana propiedad de la familia Rubiralta, dueña en Cantabria ... de compañías como Global Steel Wire, Tycsa o la antigua Trefilerías Quijano en Los Corrales, ha cerrado con la banca nacional la renovación de la línea de circulante por 525 millones. El sector financiero español, con Banco Santander y CaixaBank a la cabeza, ya había concedido a la corporación una primera prórroga en octubre por tres meses, que precisamente expira el martes 31 de enero.
Fuentes financieras conocedoras del proceso confirman que los bancos han reafirmado su confianza en la evolución de Celsa. Como prueba de ello, el aumento del plazo para que esta línea de crédito esté operativa, pues pasa de tres a seis meses.
1.300millones de deuda aspiran a trocar los fondos por el 100% de la compañía.
La organización llegó en octubre en una situación de mayor urgencia para rubricar un acuerdo con la banca, puesto que semanas antes los fondos tenedores de la deuda del grupo así como diversos acreedores habían presentado en el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Barcelona una solicitud de plan de reestructuración al calor de la nueva Ley Concursal que entraba en vigor.
Ahora, en cambio, mientras los tribunales avanzan en la resolución de este conflicto, el sector financiero nacional otorga a Celsa más plazo mientras se aclara el otro pulso judicial o, si fuera posible, las partes alcanzan un acuerdo sobre la refinanciación de la deuda a largo plazo, que se acerca a los 2.605 millones. La compañía, tras el impacto del covid, adujo que no podía pagar los plazos según el calendario estipulado, lo que soliviantó a los acreedores y sembró la situación actual.
Batalla judicial
Los fondos, como se ha venido publicando, pretenden capitalizar esa deuda y optar al control de la compañía. En concreto, aspiran a trocar unos 1.300 millones por el 100% del capital social.
El Juzgado, según se conoció en octubre, nombró a un mediador para tutelar el pulso entre empresa y acreedores. La responsabilidad de desempeñar esta función de 'experto en reestructuraciones' recayó en la firma Lexaudit, con amplia experiencia en procesos concursales de envergadura. Desde entonces, tal y como figura en la actual legislación, analiza y escucha las propuestas de las partes con objeto de, a partir de ahí, presentar diversos informes al juez, para lo que incluso requerirá servicios de terceros que le aporten o ayuden a elaborar los mencionados análisis.
En relación a los plazos, esta fase del proceso puede demorarse durante varios meses. Lo normal, por otra parte, es que así sea a tenor de la diversa documentación e informes que Lexaudit tendrá que analizar y elaborar.
Como hito significativo, antes de Navidad el juez accedió a que los acreedores, entre los que figuran Goldman Sachs o Deutsche Bank, accedieran a las cuentas del Grupo, por lo que hizo decaer las medidas de confidencialidad establecidas en noviembre a petición de la propia familia Rubiralta, explicó en su momento Expansión.
La resolución de esta pugna abriría igualmente la puerta a que la siderurgia pudiera disponer de los 550 millones que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) había concedido a marchas forzadas a la organización. Esta ayuda estaba condicionada al acuerdo entre las partes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión