CEOE presiona a las cámaras de comercio cántabras para controlar su gestión y actividad

La confederación, a través de su presidente, Enrique Conde; y su número dos, Miguel Ángel Cuerno, trata de convencer a sus homólogos camerales. Para ello, se ha citado con ellos en las últimas semanas -en los últimos días han vuelto a producirse encuentros- para tratar de persuadir a las cámaras. El planteamiento se ha tratado incluso en el Comité Ejecutivo de la CEOE.

El momento en ningún caso es arbitrario, puesto que Cámara Cantabria y Cámara de Torrelavega están a las puertas de celebrar el proceso electoral para renovar sus plenos, un ramillete de empresas de las que posteriormente se elige el comité ejecutivo y, en última instancia, el presidente.

Tanto Carrasco como Piñeiro han atendido a Conde y Cuerno, aunque las 'presiones' de CEOE tampoco parecen variar excesivamente los planes camerales. En otras palabras, Carlos Augusto Carrasco tiene previsto concurrir a un segundo mandato para poder dar continuidad a la labor arrancada en esta primera etapa, que se ha caracterizado por un dinamismo de la organización, con numerosas iniciativas industriales y vinculadas al desarrollo digital. Consultado por El Diario, el portavoz de la entidad del Besaya sostiene que «quien mejor puede hablar de ello es la propia CEOE. El funcionamiento de la Cámara se fundamenta en la conformación de unos equipos, a través de representantes empresariales en los diferentes epígrafes que componen el Pleno». En el caso de Cámara Torrelavega, 18 integrantes. «La intención es proseguir. Luego, incoporar a gente que quiera trabajar de forma activa por el futuro de nuestra ciudad», remacha.

En el caso de la Cámara de Comercio de Cantabria el proceso todavía es más complejo, puesto que el Pleno se divide en varios epígrafes con 32 empresas, más cuatro miembros elegidos por CEOE-Cepyme, así como otras 12 compañías por la aportación voluntaria que efectúan a las cuentas para el sostenimiento de la organización. En abril se cumplirán 25 años con Piñeiro como presidente. El empresario aún no lo ha confirmado, aunque fuentes próximas a la entidad dan por seguro que optará a la reelección para, a partir de ahí, decidir si empieza a gestionar un traspaso de responsabilidades.

En todo caso, Cámara Cantabria ha sufrido una considerable metamorfosis en el último lustro. Al borde de la quiebra y casi obligada a vender su sede en la Plaza Porticada, logró revertir la situación y se halla inmersa en multitud de proyectos y programas, con un aumento progresivo de plantilla.

La Federación de Comercio de Cantabria (Coercan) juega un papel importante en este movimiento. La organización liderada por Cuerno cuenta en Torrelavega con cinco de 18 representantes, mientras que en Cámara Cantabria también busca ampliar su influencia. Es previsible que Pìñeiro traslade una propuesta con una mayor integración de la Federación de cara al próximo mandato. De ahí, podría arrancar una negociación.

Está por ver el recorrido del potencial pulso, aunque sí es cierto que desde CEOE, a priori, no ven con buenos ojos empezar un conflicto que implicara presentar una lista alternativa a las elecciones plenarias de las cámaras.

Con todo, ya se están produciendo los primeros roces. El Gobierno de Cantabria, en su condición de tutelante, todavía no ha podido convocar la cita con las urnas por discrepancias jurídicas. Coercan quiere que se instalen mesas de votación en localidades como Cabezón de la Sal y Los Corrales de Buelna.