El comité de Aspla carga contra Revilla por alertar del «riesgo» de deslocalización de la empresa
La huelga cumple este sábado siete semanas sin otear cómo desbloquear la problemática tras dar la compañía por rotas las negociaciones
Al comité de Aspla no le ha gustado que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, avisara el jueves del «riesgo» de que la empresa acabe marchándose de Torrelavega ... como consecuencia de la larga huelga que vive la organización, un conflicto que este sábado cumple siete semanas. En su comunicado diario, los sindicatos afirmaron que «queremos darle las gracias a nuestro presidente regional, el señor Revilla, por las declaraciones que hace comentando lo que su amigo –nuestro patrón– presuntamente le ha mandado decir para minar la resistencia de los trabajadores en huelga y para echarse flores de cara a los empresarios», señalaron.
La representación social agregó que «no es lo mismo andar en albarcas e ir de fiesta en fiesta o de plató en plató que intentar solucionar un problema grave en su comunidad como es el de Aspla», lamentaron.
En consecuencia, pidieron que «háganos un favor a todos y cállese la boca», para indicar al presidente que «si se piensa» que con esas declaraciones «va a ayudar a resolver el conflicto, tiene usted poca idea de lo que está en juego en esta negociación». «En buena hora hemos pedido ayuda al Gobierno regional», complementaron.
Críticas de IU y Podemos
Por otro lado, la coalición formada por Podemos e Izquierda Unida para las próximas elecciones municipales en Torrelavega ha acusado de «dejadez política» a los gobiernos local y autonómico ante un conflicto como el de Aspla, que cumple ya 48 días de huelga indefinida.
En este sentido, desde IU-Podemos criticaron la «inacción» del Gobierno autonómico, que «una vez más demuestra la falta de capacidad» tanto de la Consejería de Empleo (PSOE) como de la de Industria (PRC), para poner fin a conflictos laborales como el de Forjas Cantabria, la huelga del metal o ahora Aspla.
Asimismo, consideraron que «tampoco hay implicación» por parte del gobierno de Torrelavega, que «demuestra de nuevo su incompetencia, como ya hizo con el conflicto de Sniace, consintiendo que se cerrara una de las empresas que más puestos de empleo garantizaba en el municipio».
Todo ello en un momento del conflicto en el que no se otea su final ni cómo podrá llegarse a una conclusión. Con el añadido de que la Dirección dio el miércoles por rotas las negociaciones al entender que el proceso estaba resultando «estéril» y sin ningún tipo de avance.
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