Competencia autoriza la fusión de Liberbank y Unicaja al «no ser una amenaza» para el mercado

Liberbank y Unicaja están un paso más cerca de sellar su fusión. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNCM) autorizó ayer la operación, eso sí, sujeta al cumplimiento de una serie de compromisos, orientados, sobre todo, a informar a los clientes de posibles cambios en las condiciones de los productos y servicios contratados. Tras analizar el mercado de banca minorista, la CNMC ha concluido que la fusión «no supondrá una amenaza para la competencia efectiva en este mercado a nivel nacional porque las cuotas resultantes no son relevantes, la adición (cuota de mercado que añade Liberbank a la nueva entidad) es reducida y existen competidores importantes».

Tras el visto bueno de las juntas generales de accionistas de Unicaja y Liberbank y de Competencia, el proceso queda ahora pendiente de la autorización por parte de la ministra de Economía, Nadia Calviño, y de rematar la tramitación administrativa de las propias entidades. Según fuentes bancarias, se prevé que la fusión que dará lugar al quinto banco del país en volumen de activos -con unos 113.000 millones de euros- termine a lo largo del mes de julio.

La CNMC solo ha detectado que la operación sí supone un riesgo para la competencia efectiva en el mercado de sucursales en Cáceres. Debido a los altos índices de concentración que se alcanzaban en dicha provincia, llevó a cabo un análisis local para identificar los códigos postales donde ambas entidades solapan sus actividades. Además, la CNMC realizó un estudio de cuotas de mercado y número de competidores existentes en los entornos locales más afectados. A partir de 18 códigos postales en los que se produce solapamiento dentro de Cáceres, identificó que en tres de ellos, tras la fusión, solo quedará la nueva entidad y un único competidor. A pesar de que en estas zonas no queda en situación de monopolio, tras comparar productos y condiciones ofrecidos por ambos bancos, la CNMC ha dictaminado que «podrían existir riesgos para los clientes, tales como el aumento de comisiones o de empeoramiento de las condiciones para los actuales clientes de Liberbank en determinados productos».

A la vista de los problemas de competencia identificados, Unicaja ha propuesto a la CNMC una serie de compromisos a los que queda subordinada la operación. El primero de ellos tiene que ver con los riesgos vinculados al traspaso de clientes. Para las empresas y particulares que tengan contratados productos de Liberbank y «sean traspasados automáticamente a productos de Unicaja con condiciones comerciales menos ventajosas, sin que exista una transparencia suficiente en las comunicaciones que se les envíe», la entidad malagueña se compromete a comunicarles, de forma transparente, los posibles cambios de condiciones tras la fusión. En particular, informará con carácter previo a la implementación de las modificaciones de las nuevas comisiones aplicables, junto con la información correspondiente sobre las que había antes de la absorción.

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