Las empresas cántabras en riesgo de cierre por el virus generan 2.000 millones y 31.000 empleos

¿Están preparadas las empresas cántabras para soportar la tormenta del coronavirus? ¿Qué sectores y tipos de organización son más vulnerables? ¿Qué impacto tendrá en la economía? A estas y otras cuestiones trata de responder un documento de trabajo del Grupo de Economía de la Salud y Gestión de servicios sanitarios, adscrito al Departamento de Economía de la Universidad de Cantabria en colaboración con el Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla (Idival). Como primera conclusión, las compañías en riesgo de cierre a causa de la pandemia sanitaria y la convulsión coyuntural que está originando suponen, a día de hoy, cerca de 2.000 millones en el Producto Interior Bruto (PIB) autonómico y más de 31.000 empleos.

El análisis, titulado 'Empresas cántabras y resiliencia en tiempos del shock del coronavirus', ha sido elaborado por los profesores Lidia Sánchez Ruiz, Patricia Moreno Mencia, David Cantarero Prieto y Paloma Lanza León. Los tres primeros también presentaron otro trabajo con diversos escenarios para acotar el impacto que el Covid-19 tendría en el PIB, unas hipótesis que arrojaban un retroceso del 8,6% para un confinamiento de seis semanas y que agravaban la situación hasta un 15% de deterioro en el peor de los casos. Unos cálculos que, en todo caso, irán actualizándose en las próximas semanas con mayor información.

Ahora bien, ¿de qué situación partía el tejido corporativo regional? Los investigadores acuden a los ratios de liquidez y solvencia. Para ello, echan mano de la base de datos SABI (2020). «En concreto, se ha trabajado con los datos de 7.344, empresas que son las que habían publicado sus cuentas anuales en el año 2018», el último ejercicio disponible. Para la distribución por tamaño se establecieron cuatro categorías: microempresas, aquellas con menos de 10 trabajadores; empresas pequeñas, entre 10 y 49 empleados; medianas, entre 50 y 249 personas; y grandes corporaciones, aquellas con 250 trabajadores o más.

Con estos parámetros, el estudio colige que las organizaciones más pequeñas y que desarrollen su actividad en el ámbito terciario son las más expuestas en la coyuntura actual. Precisamente, las restricciones de hoy en día llevarán a que negocios del sector servicios como turismo y hostelería sean de los últimos en operar en condiciones ordinarias.

«Aparentemente, los resultados obtenidos parecen mostrar una imagen esperanzadora, ya que las empresas analizadas parecen mostrar una buena situación financiera para hacer frente a la crisis del Covid-19. Sin embargo, no hay que olvidar que los datos aquí presentados han de tomarse con cautela por las características de la muestra analizada y porque este tipo de indicadores están diseñados para analizarse a nivel de empresa», matizan.

Entrando al detalle, el trabajo muestra que la situación de vulnerabilidad es mayor en el sector de la agricultura (19,49%), seguido de la construcción (14,98%), los servicios (14,84%) y la industria (12,92%).

«Si extrapolamos estos datos al global de empresas de la región en cada uno de los sectores, suponiendo que los porcentajes de vulnerabilidad se mantienen, podríamos estimar el impacto de las empresas vulnerables sobre el PIB regional». En cifras: Agricultura, 0,34% de afectación en el PIB; industria, 3,01%; construcción, 0,98%; y servicios, 10,14%. En total, 14,48% de la riqueza autonómica. Si el PIB consolidado de 2018, el último actualizado, sumaba 13.801,403 millones, el golpe que proyecta la UC ronda los 2.000 millones.

Sobre el empleo, agricultura tiene el 0,07% de los puestos vulnerables; industria el 2,24%; construcción el 0,89%; y servicios el 11,33%. Un 14,53% del total. Con las afiliaciones de marzo en la mano (214.267), 31.132 empleos en duda.