El acero de Inducable llega a Roland Garros y los aeropuertos de Nueva York y Houston

Se trata de una empresa familiar con 30 empleados que arrancó en Valladolid en 1980 de la mano de la cántabra Nueva Montaña Quijano (actual Global Steel Wire). Más adelante, la pyme se trasladó a Venta de Baños, Palencia, para la fabricación textil y de terminales para cables con los que se profesionalizaron en el sector náutico. Esa experiencia la terminaron volcando en la industria y las tensoestructuras para la fabricación de elementos de fijación para estadios de distintos mundiales (Francia, Egipto, Sudáfrica...) y ahora han seguido asumiendo proyectos internacionales.

Entre los últimos pedidos de Inducable-Aciarium, que en 2018 abrió también unas instalaciones propias en Santander, se encuentra el diseño y fabricación del sistema de cables que ejecutó el año pasado para la sustentación de la nueva cubierta retráctil de la pista de aforo de 10.600 espectadores Suzanne Lenglen de Roland Garros. Asimismo, la nueva terminal del aeropuerto de Nueva York contará con cubiertas de un polímero técnico ETFE soportadas por más de 5.000 cables de acero inoxidable suministrados por la empresa palentina. Igualmente, estará presente su desarrollo en una cubierta con 1.800 cables en la terminal del Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston.

La empresa explica que su presencia en Santander les permite abrirse a «nuevos mercados de la cornisa cantábrica» y además de ser un punto logístico «importante» las instalaciones sirven de zona de pruebas para su acero. Además de en Santander y en Palencia, también tiene presencia en la actualidad en Valladolid.