Ferroatlántica inicia los preparativos en su planta de Boo para producir con un tercer horno desde junio
La compañía, que opera con una segunda caldera desde febrero, apunta a una subida de las ventas pero teme un repunte en el precio de la luz
Después de una larga etapa con la instalación prácticamente parada u operando a mínimas revoluciones, la fábrica que Ferroatlántica tiene en Boo de Guarnizo, ... a caballo entre los municipios de Camargo y El Astillero, parece adquirir velocidad. El primer indicio lo ofreció el Grupo Ferroglobe, matriz de Ferroatlántica, a finales de febrero, cuando arrancó el segundo de los cuatro hornos que tiene el complejo cántabro. Esa situación, de hecho, no se producía desde 2022, un ejercicio totalmente condicionado por el inicio de la Guerra en Ucrania y el inusitado aumento de los precios de la electricidad, un factor al que el fabricante de ferroaleaciones es especialmente sensible por el peso que tiene en sus costes de producción.
Esa mejoría tendrá continuidad. Ferroglobe ya ha empezado con los preparativos para poner en funcionamiento una tercera caldera en Cantabria, algo que la multinacional contempla para junio, según trasladan fuentes de la propia compañía, consultada por El Diario.
EN SU CONTEXTO
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145 trabajadores tiene Ferroatlántica en la fábrica situada en Boo de Guarnizo.
De este modo, la fábrica de Boo tendrá activo un 75% de su capacidad productiva. Como poco, la estimación de la corporación pasa por que este volumen de operación se extienda al menos hasta final de año. La razón fundamental de la decisión reposa en un incremento de las ventas que favorece esta incremento de la fabricación desde Cantabria.
Eso sí, desde Ferroglobe no quitan el ojo a la evolución del precio de la luz, una variable que penaliza a la industria española frente a otros competidores de Francia o Alemania. De hecho, la compañía maneja un escenario peor para la segunda mitad de año a este respecto.
La plantilla cántabra tiene previsto concentrarse este mes al no haber un acuerdo sobre el convenio
Sin ir más lejos, la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), colectivo donde además de Ferroatlántica se integran otras factorías de la Comunidad como Global Steel Wire, Reinosa Forgings & Castings, Sidenor o Bondalti, publicó esta misma semana su barómetro energético del mes de abril. Como explicó El Diario semanas atrás, el desplome de precios del mercado mayorista no evitará que el tejido fabril nacional pague a final de año más del doble por la electricidad que los vecinos galos, según los cálculos difundidos en marzo.
La organización no alcanzaba estos niveles de capacidad operativa desde hace años por la energía
Con la actualización del mes pasado ese diferencial se mantiene. En España se abonará el megavatio a cierre de 2024 a 54,13 euros, por los 22,69 de Francia o los 29,91 de Alemania. En otras palabras, un 139% y un 81% más, respectivamente.
De nuevo AEGE pone el foco en los mayores incentivos de los vecinos europeos, lo que reduce la competitividad de la industria española. Como uno de los ejemplos, las ayudas por las emisiones de C02, que Alemania está exprimiendo al máximo, lo que permite una rebaja de 48 euros sobre el coste del megavatio. España limita por el momento el descuento a 15,6 euros, muy por debajo de lo que reclaman las factorías.
Problemática laboral
Por otro lado, esta actividad creciente de Ferroglobe en España se contrapone con las diferencias que mantiene con los sindicatos por la renovación de un nuevo Acuerdo Marco que regule las retribuciones de los próximos años. La falta de acuerdo, de hecho, llevará a la plantilla de Ferroatlántica, compuesta por 145 trabajadores, a una pequeña concentración a las puertas del centro este mismo mes.
El personal está todavía afectado por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para capear las fluctuaciones del mercado. El expediente se mantendrá hasta junio, menos de lo previsto inicialmente.
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