La gran industria cántabra recupera la normalidad de forma progresiva, con más complejidad en las plantas electrointensivas

Como ejemplo, Global Steel Wire, uno de los principales consumidores de electricidad de la región. En la factoría de Nueva Montaña, uno de los referentes del sector secundario en la Comunidad, la detención obligada se saldó sin averías y normalidad en los hornos. Eso sí, está a la espera de la autorización del Gobierno para volver a producir. La hoja de ruta pasa por que esta tarde-noche las líneas vuelvan a operar, después de hacerlo esta madrugada durante unas horas para acabar unas coladas. A las 7.00 detuvo la producción y dedica el inicio del martes a labores de mantenimiento.

Otra de las firmas electrointensivas más reconocidas es Ferroatlántica. El complejo de Boo de Guarnizo volvió a funcionar este lunes desde las 23 horas. Una característica especial es que la factoría tiene la capacidad de modular su potencia, por lo que puede comenzar de forma progresiva.

En la parte sur de Cantabria igualmente hubo problemas, con Gamesa o Sidenor detenidas las horas posteriores al apagón. Reinosa Forgings & Castings, la fábrica tractora de Campoo, explica que afortunadamente este lunes la acería estaba parada por cuestiones de calendario, lo que limitó bastante las consecuencias de la incidencia. En cualquier caso, desde la organización precisan que se requiere entre cuatro y 16 horas para volver a poner en marcha un complejo electrointensivo como este. En torno a las 22.00 horas de este lunes volvió la corriente, lo que permitió reiniciar las máquinas, prensas y hornos. A partir de ahí empezaba a correr el reloj para poder funcionar. Sí que hubo problemas en la electrónica, pero con «daños muy controlados». La puesta a punto se extenderá durante toda la jornada.

Otra situación peculiar se dio en las instalaciones de Solvay en Barreda. El Gobierno central ya indicó este lunes a la química belga que no arrancara hasta las 8.00 horas de este martes. La factoría dispone de sistemas autónomos de energía, pero aún así tuvo que detenerse a raíz de la caída del sistema general. En la mañana se apoyó en Red Eléctrica para comenzar todo el proceso para posteriormente quedarse en modo 'isla' con sus generadores, a la espera del permiso estatal para conectarse a la red.

Respecto al resto de grandes factorías, la mayoría pudo volver a funcionar con más o menos daños. Nissan recibió corriente en su planta de Los Corrales de Buelna sobre las 2.15 horas, por lo que la intención era recuperar la normalidad de la producción durante la mañana. Otras plantas como Textil Santanderina o Nestlé igualmente pudieron arrancar.

Igual escenario se vive en SEG Automotive, en Treto. En este caso, y más en los tiempos actuales, los plazos con los clientes del sector del automóvil están muy ajustados, por lo que la parada forzada de ayer ha trastocado ligeramente el calendario, de modo que la factoría deberá acelerar producciones para ponerse al día.

En Torrelavega Aspla también volvió a activarse sin grandes incidencias más allá de algunas averías. Bridgestone, por su lado, empezó a funcionar el lunes por la tarde, aunque volverá a detenerse este miércoles por la huelga de sus trabajadores.