La industria del acero española teme paradas de plantas por el «cierre» del mercado americano
Alerta de que los aranceles del 50% de EE UU conllevará que terceros países «inunden» el mercado europeo y exigen al Gobierno un plan de ayuda a las empresas más ambicioso
El arancel impuesto por la Administración Trump al acero y al aluminio del 50% ha «cerrado» en la práctica el mercado americano al resto ... del mundo. Para la industria española y europea es un «golpe enorme», pero no solo a consecuencia directa del arancel, sino por la «sobrecapacidad» que se generará al recibir «millones de toneladas» de productos de terceros países. Así lo indicó Carola Hermoso, directora general de Unesid, la patronal española del acero, en rueda de prensa antes de la celebración este martes de la junta general en Madrid.
Hermoso indicó que el cierre de plantas en España aún no se contempla, pero que sí es probable que haya «paradas» con los consecuentes expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en algunas fábricas españolas, donde hasta un tercio de sus exportaciones se dirigían a Estados Unidos. Por ahora en cifras no se está sintiendo mucho los aranceles, aunque lo importante serán las del segundo trimestre, que aún no están cerradas. En detalle, el sector del acero español creció un 4% en 2024 y un 6% en el primer trimestre de 2025, según datos de Unesid.
Desde la patronal alertaron del exceso de exportaciones proveniente de Asia. En concreto, señalaron que China produce actualmente el 53% del acero mundial y que, debido a la ralentización de su consumo interno, en 2024 ya exportó 118 millones de toneladas de acero, lo que suponen cuatro veces el consumo anual total de la UE. Este exceso de oferta «irá en aumento» este año por el conflicto comercial con EE UU.
Distintas reglas de juego
Bernardo Velázquez, presidente de Unesid, puso el foco en el «problema histórico» de sobrecapacidad mundial. En 2024 la sobrecapacidad de la industria del acero ascendió a 602 millones de toneladas, con China a la cabeza, y una previsión de que aumente un 20% en 2027. En este sentido, Velázquez lamentó que en España «competimos con países que no tienen las mismas reglas del juego porque tienen subvencionada la industria o la energía».
«Esperamos que la negociación entre UE y EE UU llegue a buen puerto», señaló el presidente de la patronal, pero exigen medidas más concretas al Gobierno, ya que el plan antiaranceles presentado en marzo queda «completamente insuficiente» y piden ayudas directas a las empresas hasta que recuperen mercado en otros páises.
600 millones a la industria electrointensiva
Durante la rueda de prensa, los portavoces de Unesid lamentaron los altos precios que paga la industria electrointensiva en España por la energía y que las ayudas no llegaban al sector. En concreto, el sector denunciaba que las subvenciones a los precios energéticos de la industria electrointensiva estaban programadas para aprobar con el decreto ómnibus que decayó en el Congreso antes de Navidad y no se había vuelto a recuperar.
Sin embargo, el ministro de Industria, Jordi Hereu, aprovechó su intervención precisamente en el cierre de la junta de Unesid para anunciar que el Consejo de Ministros autorizaba este mismo martes la convocatoria de subvenciones para 2025 en relación a la compensación de los costes indirectos de emisiones de CO2 por un importe de 600 millones de euros. Se trata de ayudas para sectores industriales expuestos a un riesgo de fuga de carbono, como es la industria electrointensiva española.
La nueva convocatoria de ayudas, en línea con el compromiso anunciado por el ministro en diciembre, supone duplicar la cantidad destinada en la convocatoria del año pasado, que tuvo una dotación de 300 millones de euros. Asimismo, Hereu recordó que el Gobierno ha movilizado a través de distintas líneas de ayuda desde 2019 cerca de 2.000 millones en apoyo directo a la electrointensiva.
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