Un robot cántabro protegerá puertos e infraestructuras críticas de toda Europa

La firma tecnológica TST, integrada en el Grupo Celestia y con sede en el Pctcan y fábrica en Astillero, ha sido designada para dirigir una de las misiones en que se desglosa Proactif. El plan general cuenta con la participación de 42 compañías de 13 países diferentes, para un presupuesto total de 42 millones.

TST se encargará del desarrollo de un mini vehículo terrestre no tripulado compacto, modular y todoterreno, capaz de operar de forma autónoma gracias a sistemas de navegación y percepción avanzados. El fin último es que pueda patrullar tanto interiores como exteriores y adaptarse a escenarios exigentes como puertos, instalaciones industriales o zonas afectadas por desastres. El plazo del proyecto se extiende durante tres años, pero los primeros prototipos deberán estar listos en 20 meses.

Según explica Alberto Puras, director de Innovación de la tecnológica cántabra, Proactif persigue la creación continental de «un marco de componentes y sistemas para desarrollar soluciones inteligentes, abiertas y escalables para la seguridad de infraestructuras críticas y la atención a situaciones de emergencia. Las tecnologías implicadas son: por un lado, la robótica móvil autónoma, en diferentes tipos; y, por otro lado, la inteligencia artificial. Con lo cual, la solución va a estar compuesta de agentes robóticos y sensores inteligentes distribuidos».

En este contexto, TST aporta un robot autónomo terrestre. Dado que la misión gira en torno a la seguridad en recintos portuarios, el propio Puerto de Santander ya ha avanzado su predisposición de colaboración futura. «Esta misión va a trabajar en desarrollar funciones de navegación avanzada. Un robot móvil autónomo de este tipo tiene que ser capaz de superar obstáculos e, incluso, desplazarse a través de tramos de escaleras o diferentes tipos de superficie», añade Puras.

En paralelo, el proyecto con liderazgo cántabro abundará en cuestiones como el posicionamiento preciso con tecnología por satélite, además de apoyarse en la inteligencia artificial para la identificación y el seguimiento de elementos de interés que pueden ser objetos móviles o estáticos, además de personas. Mediante la IA igualmente se identificarán situaciones de riesgo, como un incendio o niveles de gases que se consideren peligrosos, entre otros.

Como complemento, otra empresa tecnológica cántabra, Acorde, también contribuye a esta misión dentro de Proactif. En su caso, se centrará en el desarrollo de sensores inteligentes que permitan mejorar la percepción del entorno para optimizar la toma de decisiones críticas. También optimizará los algoritmos para la distribución de carga computacional en la plataforma del robot que diseña TST.

En esta misión concreta, además de las firmas cántabras y españolas, hay socios provenientes de Italia, Ucrania, Israel y Alemania.

¿Cómo acabó TST al frente de una de las misiones? Según su director de Innovación, «somos activos en asociaciones europeas donde se promueven estas iniciativas. Nos llegó información de que se estaba preparando una iniciativa en este ámbito e hicimos una propuesta de participación vinculada a esta misión de seguridad en puertos».

De hecho, está previsto que, con el proyecto más maduro, los prototipos puedan probarse en el recinto del Puerto de Santander antes de su entrega definitiva al plan europeo Proactif. En cualquier caso, la seguridad futura de instalaciones críticas del continente reposará sobre tecnología cántabra.