El 5% de los trabajadores de Cantabria aglutina el 40% de las bajas por incapacidad temporal
El aumento de empleados con dos o más patologías diferentes en un año, más de 9.000 personas en la región, explica parte de la subida del absentismo
Siniestralidad laboral, prevención, absentismo... Conceptos que, engarzados de manera indisoluble, se han apoderado del discurso de Gobierno y agentes sociales a la hora de analizar ... la realidad laboral de los trabajadores y compañías de Cantabria. Con unos datos de ausencias por incapacidad temporal –contingencias comunes y accidentes de trabajo– que crecen en el caso de las primeras un 60% desde la pandemia, los diferentes actores implicados en la salud en el trabajo tratan de dar vueltas a las causas, y soluciones, para revertir las estadísticas. Como premisa, el 70% de los empleados de Cantabria no cogió bajas en 2024, un amplio porcentaje que igualmente acota sobremanera el origen de los aumentos del absentismo por enfermedad que lamentan la Administración y las propias empresas de la región.
Según la información que manejan la Seguridad Social y el colectivo de mutuas nacionales, la clave está en el perfil reiterativo, aquel que protagoniza al menos dos procesos de incapacidad temporal de diferente naturaleza en el mismo año. A saber, y aplicado a Cantabria, unos 9.000 trabajadores concentran más del 40% de los casos totales. Dicho de otra manera, poco más del 5% de los afiliados de la Comunidad protegidos por las mutuas absorbe más de 22.000 expedientes.
La repetición, por tanto, es multipatológica, con las bajas concentrándose en aspectos psicosociales o en las denominadas 'algias', de naturaleza poco objetivable. De hecho, los expertos han identificado como el principal cambio respecto a la época prepandémica no sólo el inusitado aumento del colectivo recurrente, sino lo que denominan como el incremento de la complejidad administrativa para tratar la contingencia común. Otro elemento: según el Observatorio de Mutua Montañesa, el 28% de las bajas se produce en lunes.
La fotografía global a nivel país la aporta un reciente informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), que pone el foco sobre la cuestión de los trabajadores que al menos duplican bajas distintas en el mismo año. Según el organismo, este perfil «acumula en promedio 31 días más de baja por ejercicio que el resto y esa diferencia ha aumentado en seis días respecto a 2018. En 2023, el 18% de los procesos en vigor de los repetidores era de larga duración (más de 365 días), porcentaje muy superior al de las personas no repetidoras, (14%). Desde otro punto de vista, del total de procesos en vigor que superan el año de duración a finales de 2023, el 65% eran de repetidores, con un incremento del 80% respecto a 2018».
Distribución en la reiteración
Respecto al reparto de estas reiteraciones, el IVIE señala que el 23,8% de los trabajadores repetidores encadena dos procesos, es decir, ha incurrido en dos bajas diferentes con menos de 365 días de diferencia entre ellas. El porcentaje es del 12,7% y del 12% para las personas con tres y cuatro bajas, respectivamente. Un 31,6% enlaza entre cinco y nueve procesos; mientras que el 18,7%, casi una quinta parte del total, acumula 10 o más. La mitad se concentra en edades comprendidas entre los 35 y 49 años.
«El análisis de los datos muestra que el fenómeno creciente de la acumulación de bajas ha contribuido de modo muy importante al incremento del absentismo por incapacidad temporal. Reforzar su prevención y el control de este tipo de procesos resulta fundamental para el objetivo de mejorar la salud de los trabajadores», aconseja el Instituto.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión