EE UU y Canadá despliegan aviones de combate tras detectar cazas rusos cerca de Alaska
En lo que va de año ya se han producido varios incidentes como este, aunque ahora llega después de que Trump se haya mostrado dispuesto a «derribar» a los intrusos
La invasión rusa de Ucrania, que comenzó en febrero de 2022 y sigue en marcha, ha generado un ambiente bélico en el resto del mundo. ... La tensión entre Occidente y Moscú no deja de aumentar. Casi cada día hay un nuevo episodio que añade inquietud. Este jueves, tras detectar la presencia de varios cazas y bombarderos rusos cerca de las costas de Alaska, el Mando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), que engloba a Canadá y EE UU, desplegó aviones de combate para rastrear las aeronaves rusas. Incidentes así son frecuentes, pero en este caso se produce sólo unos días después de la irrupción de drones y cazas en el espacio aéreo de Dinamarca, Polonia, Noruega y Rumanía. La OTAN considera que son provocaciones de Moscú para fijar el grado de respuesta de la Alianza Atlántica.
En un comunicado, el NORAD aseguró que se había registrado la presencia de dos bombarderos estratégicos Tupolev Tu-95 y dos cazas Sukhoi Su-35 en la zona de identificación de defensa de Alaska (ADIZ), área que incluye un perímetro adicional y en el que las Fuerzas Armadas norteamericanas se encargan de supervisar el tráfico aéreo para frustrar posibles amenazas. Pese a que es un espacio internacional, cualquier aeronave que atraviese ese área está obligada a identificarse de manera inmediata.
El Mando de Defensa norteamericano dice que «ocurre con regularidad» y que «no es una amenaza»
La presencia de aviones rusos activó las alarmas. Estados Unidos y Canadá desplegaron cuatro cazas F-16, cuatro aviones KC-135 y un E-3, una aeronave de Boeing diseñada para realizar labores de alerta temprana y control aéreo para ejecutar acciones de «identificación e interceptación». «El avión militar ruso rastreado – detallaron fuentes del NORAD– se quedó en el espacio aéreo internacional y no accedió al espacio aéreo soberano estadounidense ni canadiense. Esta actividad rusa en la ADIZ de Alaska ocurre con regularidad y no se considera una amenaza».
El Mando de Defensa conjunto de EEUUy Canadá rebajó así la importancia del suceso. Pero el contexto internacional no deja de acumular pólvora. Esta misma semana, Donald Trump se ha mostrado favorable a que los países de la OTAN –EE UU es el principal miembro de la Alianza– derriben aviones rusos si ingresan en su espacio aéreo. Durante un encuentro en los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York junto a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, el presidente estadounidense lanzó esta advertencia: «Si hay una violación del espacio aéreo, la opción de derribar un caza debe estar sobre la mesa, siempre tras seguir el protocolo y realizar las alertas pertinentes y claras». Según el artículo 5 del tratado de la OTAN, los aliados tienen la obligación de defenderse mutuamente en caso de un ataque injustificado.
El 15 de agosto y bajo el cielo de Alaska, se reunieron Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, para tratar de encontrar una vía de paz en la guerra de Ucrania. Rusia ha invadido el 20% del país vecino. En aquel encuentro, el magnate neoyorquino pareció colocarse del lado de su homólogo ruso. Pero esa postura ha cambiado por completo en los últimos días: ahora, Trump anima a Kiev y a Zelenski a contraatacar para recuperar todo el territorio perdido e incluso «ir más allá» aprovechando la crisis económica del régimen de Moscú.
Convocados los generales
Algo se está moviendo en el ejército de Estados Unidos. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha convocado a cientos de generales y almirantes repartidos por todo el mundo a una reunión el martes en una base de marines de Virginia. No se les ha informado del motivo, según 'The Washington Post'. Este diario recoge la extrañeza con la que muchos altos cargos de las tropas armadas han recibido la noticia.
Es algo inusual. Ninguno de los militares consultados por el periódico recuerdan una convocatoria parecida. «Están muy preocupados. No tienen ni idea de lo que significa». La orden llega después de que Hegseth haya realizado profundos cambios en la dirección del Pentágono. Incluso rebautizó el Departamento de Defensa, que ahora se denomina Departamento de Ataque. Además, el Gobierno de Donald Trump quiere reducir un 20% el número de altos cargos del ejército.
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