Ucrania ve con ilusión y cautela cómo Trump endurece su actitud con Rusia
El anuncio para reanudar el envío de armas a Kiev indigna a Moscú, que lo considera una señal de que sus interlocutores apuestan por la guerra
El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que reanudará el envío de armas de defensa a Ucrania ha causado una amplia satisfacción ... en este país, aunque con menos declaraciones efusivas y más cautela que en anteriores ocasiones ante los bandazos del inquilino de la Casa Blanca en este conflicto. El Pentágono informó la semana pasada de la suspensión de esta ayuda debido a que los propios arsenales norteamericanos se están quedando sin reservas propias de Patriot, Hellfire y otros misiles tierra-aire o aire-aire. Esta situación preocupa al ejército, que necesita mantener permanentemente un colchón de seguridad ante la hipótesis de que deba intervenir en otro asunto hostil.
Sin embargo, durante su cena con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la noche del lunes en Washington el líder republicano levantó el veto y señaló que volvería a mandar este tipo de munición a la castigada exrepública soviética. «Tenemos que hacerlo. Deben ser capaces de defenderse. Ahora están recibiendo golpes muy duros», destacó en referencia a los ucranianos.
Posteriormente, en una comparecencia en la tarde de este martes, el presidente ha vuelto a referirse al mismo contencioso y ha atacado al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, del que ha declarado que «está asesinando a mucha gente. No estoy contento con él», ha subrayado. Trump ha añadido que su homólogo dice «muchas sandeces. Putin nos lanza muchas tonterías, si quieren saber la verdad. Es muy amable todo el tiempo, pero resulta ser algo sin sentido».
El endurecimiento del tono del inquilino de la Casa Blanca con el presidente ruso -con quien hasta ahora exhibía una actitud ciertamente conciliadora- ha sido bien valorado por el entorno de Volodímir Zelenski, a sabiendas de que puede producirse un nuevo giro si así lo necesita el mandatario americano. El líder ucraniano y Trump conversaron el pasado viernes por teléfono y el primero le puso al tanto del trágico revés que supone a Ucrania quedarse sin escudo defensivo. El presidente estadounidense ha hablado también conel canciller alemán, Friedrich Merz, y el francés, Emmanuel Macron, para que las naciones europeas acentúen sus aportaciones, transfieran más sistemas de defensa antiaérea a Kiev o ayuden a pagarlos.
Zelenski, no obstante, ha sido en esta ocasión menos incisivo. También está dispuesto a hacer lo posible por engrasar la relación con EE UU. En medio del debate sobre las armas, los medios ucranianos daban por hecho anoche que el presidente cesará de su cargo a la embajadora en Estados Unidos, Oksana Markarova, depués de que el Partido Republicano le comunicara que había perdido la confianza en ella. La diplomática y los conservadores entraron aparentemente en conflicto el pasado septiembre por un motivo tan simple como que ningún dirigente republicano fue invitado a una visita de Zelenski a una fábrica en Pensilvania.
Sin fecha para la paz
Por su parte, Moscú ha reaccionado este martes al anuncio de Trump cargando contra EE UU y Europa por su ayuda militar a Kiev. El Kremlin considera que este apoyo supone todo lo contrario a una muestra de buena voluntad para poner fin al conflicto bélico. La presidencia rusa ha afirmado, sin embargo, entender la decisión de reanudar la entrega de armas a la antigua república soviética porque, a su juicio, nunca se han interrumpido. «Es evidente que los envíos continúan. Los países europeos también participan activamente en el suministro a Ucrania», ha asegurado Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
«Mandaremos armas de defensa principalmente. Deben ser capaces de defenderse. Están recibiendo golpes duros»
Donald Trump
Presidente de EE UU
Peskov ha recriminado que estos arsenales «claramente» ponen en riesgo cualquier intento de facilitar una salida pacífica y negociada a la guerra. «La línea que han elegido los europeos está absolutamente dirigida a facilitar físicamente que continúen las acciones militares», ha censurado.
De forma paralela, Moscú ha reconocido que no se han producido avances significativos en las conversaciones de paz. Peskov ha explicado que los representantes rusos se encuentran a la espera de conocer la propuesta de Ucrania sobre posibles fechas para un tercer encuentro directo, después de las citas que se celebraron el 16 de mayo y el 2 de junio en Estambul y que permitieron varios intercambios de prisioneros. «En cuanto se acuerde, y esperamos que así sea, lo anunciaremos de inmediato», ha indicado.
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