Israel y Hamás se encaminan a una tregua que abre la puerta al fin de la guerra en Gaza
Los islamistas, que aún estudian la propuesta de Trump, aceptarían entregar 10 rehenes vivos y los cuerpos de otros 18 a cambio de un repliegue de tropas hebreas
636 días después del ataque del 7 de octubre, Israel se encuentra a la espera de la respuesta de Hamás a una nueva propuesta de ... alto el fuego de dos meses impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. 636 días después, el primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu, visitó por primera vez el kibutz de Nir Oz, donde los islamistas asesinaron a 47 personas aquella mañana de un sábado negro para el Estado judío.
El líder israelí tuvo que acceder por una vía secundaria para no pasar frente a una protesta de vecinos que le gritaban «corrupto» y «asesino» y que colgaron carteles en los que le llamaban «señor abandono», por la actitud que ha tenido con los rehenes en todos estos meses. Parece que la presión de Trump ha hecho que Netanyahu cambie de actitud y ahora sitúa la liberación de los cautivos como tema prioritario, lo que acerca la posibilidad de un acuerdo.
Se espera que los islamistas, reunidos en El Cairo con los mediadores, respondan en las próximas horas a la nueva propuesta. Una fuente oficial del grupo palestino, considerado terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, confirmó a media tarde a la agencia turca Anadolu que «aún hay discusiones en curso sobre una serie de detalles técnicos como los mecanismos para entregar ayuda humanitaria, el mapa de retirada y los arreglos para el período de tregua posterior a los sesenta días, en caso de que este período no sea suficiente para llegar a un acuerdo final».
Gestión de la Franja
El texto propuesto por Washington y aceptado por Tel Aviv, según Trump, contempla dos meses de alto el fuego en los que Hamás deberá liberar a diez rehenes vivos y entregar dieciocho cuerpos. Los hebreos sacarán de la cárcel a un número sin concretar por ahora de presos palestinos, muchos de ellos con condenas de larga duración. Varios medios, citando fuentes próximas a la negociación, detallaron que la organización islamista no realizará ceremonias durante la puesta en libertad de los cautivos, como las que preparó en enero y febrero y que tanto molestaron al enemigo. Los israelíes deberán retirarse parcialmente de la Franja a las posiciones que ocuparon durante la última tregua.
Respecto al final de la guerra, el gran punto de discordia entre las dos partes, Estados Unidos ofrece garantías sobre las conversaciones para poner fin definitivo al conflicto, aunque Israel no se ha comprometido a aceptarlo y Netanyahu ha dejado claro que tras el cese de las hostilidades «no existirá un Hamastán». Es toda una incógnita saber quién gestionará lo que queda de Gaza.
היום הגעתי עם רעייתי שרה בקיבוץ ניר עוז – מול מראות הטבח והחורבן, ומול ניצוצות של גבורה ואמונה.
— Benjamin Netanyahu - בנימין נתניהו (@netanyahu) July 3, 2025
פגשנו ניצולים, חטופים שחזרו, ומשפחות שממשיכות להיאבק על החיים.
אני חש מחויבות עמוקה להחזיר את כל החטופים – כולם. ונחזיר.
וגם לשקם את ניר עוז מהר, בלי בירוקרטיה, כדי להשיב את החיים… pic.twitter.com/dYyrmT0yhc
Un alto funcionario egipcio declaró a la agencia AP que la propuesta lanzada por Trump exige que los palestinos entreguen a ocho rehenes vivos el primer día del alto el fuego y a dos más el último. Los cuerpos de cautivos fallecidos serán devueltos en tres grupos separados a lo largo de los dos meses de tregua. De completarse este proceso, se estima que quedarían aún 22 personas retenidas en la Franja, de las cuales se cree que al menos una decena siguen vivas.
El diario árabe 'Al Akhbar' destacó que en cuanto callen las armas la ayuda será distribuida «de forma ininterrumpida» en el enclave a través de las agencias de Naciones Unidas. También podrá seguir operando la Gaza Humanitaria Foundation (GHF), organismo impulsado por Israel y Estados Unidos para suplantar a la ONU y cuyos centros de entrega de alimentos se han convertido en trampas mortales con más de 600 muertos en apenas cinco semanas. Este jueves hubo otros 38 fallecidos. El periódico hebreo 'Haaretz' reveló días atrás que el ejército convirtió estos puntos en «zonas de muerte» y dio orden a sus soldados de disparar a matar contra los miles de palestinos desesperados por hacerse con algo de comida.
22 rehenes
quedarían aún en Gaza si fructifican las liberaciones que recoge la nueva propuesta de tregua.
Netanyahu viajará a la Casa Blanca la próxima semana, pero el acuerdo podría anunciarse antes de su llegada si Hamás responde de forma positiva. Este alto el fuego ha provocado el enfado del sector ultranacionalista del Gobierno de Israel y, si entra en vigor, el futuro de la coalición quedará en el aire. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien dejó el gabinete en la tregua anterior, declaró a la cadena pública Kan que «no debemos detener la guerra sin una victoria. ¿Qué ocurrirá si detenemos la guerra ahora? ¿Que Hamás repartirá flores?». En su opinión, un parón en el conflicto significa una rendición y es mejor apurar al máximo la vía militar, dejando a un lado el intercambio de rehenes por presos palestinos.
Cambio de prioridades
En su primera visita a Nir Oz, este jueves, Netanyahu se distanció de sus aliados ultranacionalistas y prometió traer de vuelta a casa a los cautivos, las palabras que las familias llevaban tanto tiempo esperando. El primer ministro se abrazó con Einav Zangauker, madre de Matan Zangauker, de 24 años, quien sigue en manos de Hamás en Gaza, y una de las voces más críticas con el dirigente del Likud en Israel. 636 días ha necesitado el mandatario hebreo para dar prioridad a la liberación de los rehenes.
El Canal12 de la televisión israelí aseguró que reina el optimismo ante el posible acuerdo y que Hamás dirá que sí porque tiene la garantía verbal de Trump de que hará todo lo posible por terminar la guerra, un compromiso que Israel se niega a plasmar por escrito.
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