Rusia teme perder a Irán como aliado por el conflicto con Israel
El Kremlin tiene un aliado contra Occidente en el régimen de los ayatolás y su caída supondría un golpe a sus aspiraciones internacionales
Cuando los misiles empezaron a sobrevolar Oriente Medio por los ataques mutuos entre Israel e Irán, saltaron las alarmas en Moscú. El país euroasiático tiene ... menos peso en la región del que desearía y la república islámica es el aliado más relevante de esta parte de Asia. Perderlo, especialmente después de que el dictador sirio Bashar al-Assad fue derrotado y apartado del poder en diciembre de 2024, sería un duro revés para el Kremlin. Respecto al conflicto entre Tel Aviv y Teherán ha advertido Konstantin Zatulin, director del Instituto de la Comunidad de Estados independientes, que «la situación se desarrolla en una dirección peligrosa para Rusia».
Según apuntan medios como el diario 'The Washington Post', el objetivo de Israel es provocar la caída de la república islámica con las muertes de altos mandos y ataques a instalaciones nucleares. Las autoridades de Tel Aviv llamaron la ofensiva 'León Naciente' e incluso primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu, confirmó posteriormente que buscan un cambio de régimen que «pondría fin» a las hostilidades entre ambos países. Si se llegara a producir el derrocamiento de los dirigentes iraníes, sería un duro golpe a las aspiraciones internacionales de Rusia, que ha buscado activamente formar alianzas contra Occidente, especialmente desde que empezó la guerra contra Ucrania en febrero de 2022.
Para tejer esa red de alianzas, Moscú ha buscado firmar tratados como el de Asociación Estratégica con el mismo Irán en enero de 2025. También rubricó uno similar con Corea del Norte en junio de 2024 y está previsto que este próximo jueves 19 de junio lo repita con Indonesia. Estos acuerdos no son una alianza militar como tal pero sí expresan un acercamiento, incluido en el plano de la Defensa. Aunque Rusia se ve a sí misma como un faro del cristianismo ortodoxo, no ve ningún problema con acercarse a Estados de otras confesiones, ya que lo que valora más de la alianza con Teherán es su beligerancia con Occidente.
Y en un momento en el que Moscú ha reforzado sus posicionamientos contra Estados Unidos y Europa Rajab Safranov, experto ruso-tayiko ha apuntado recientemente que si Irán se vuelve proccidental el Kremlin se vería perjudicado. «Los problemas que surgirán serán tan enormes, tan graves para Rusia, que tendrá que concentrarse únicamente en resolverlos y dedicar miles de millones de dólares a ello, en lugar de desarrollar su economía, su industria, resolver cuestiones internacionales y participar en la política global», ha declarado.
Moscú se ha ofrecido como mediador e incluso almacén del uranio enriquecido iraní para convertirlo en combustible
El país euroasiático en los últimos años ha conseguido afianzar relaciones sólidas como las que tiene con Estados como Nicaragua, Venezuela, Bielorrusia, China, Corea del Norte, Hungría, además de mejorarlas con otros como Georgia y Arabia Saudí. Por otra parte, ha perdido su mejor aliado en Oriente Medio, Siria; y tiene una relación más tensa con otros como Armenia, Kazajistán y Moldavia, además de haber perdido como socio comercial a la UE; antaño uno de los principales compradores de hidrocarburos rusos.
Por estos contratiempos Rusia se ha ofrecido a ser mediador entre ambos Estados para evitar que la situación empeore. Así lo expresó el pasado lunes, cuando además de ofrecerse a contribuir a un final pacífico del conflicto, también sugirió guardar el uranio enriquecido iraní y convertirlo en combustible para fines civiles. «La propuesta sigue en la mesa, sigue siendo relevante. Pero por supuesto, con el estallido de las hostilidades la situación se ha complicado enormemente», ha declarado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Subida del precio del crudo
Aunque el conflicto entre Tel Aviv y Teherán tiene claros inconvenientes para Moscú también hay algunos aspectos positivos para el país euroasiático. El ejemplo más claro es la subida del precio del crudo, una de las principales fuentes de ingresos de Rusia y un sustento para el mantenimiento del músculo militar. Según datos de analistas del banco BCS, el crudo de los Urales ha aumentado su precio en un 15%. Ha pasado de los 49,61 euros por barril hasta los 56 euros. Aunque es un cambio positivo, todavía es bajo comparado con el rendimiento de enero, de 66 euros por cada barril.
El empresario ruso Konstantin Malofeyev sugirió que su país podría aprovechar para negociar un acuerdo nuclear de Irán con Estados Unidos a cambio de que Washington retire su apoyo a Ucrania. «Solo una cumbre entre Rusia y EE UU, entre Putin y Trump puede evitar una catástrofe mundial», ha afirmado el apodado «oligarca de Dios» en el diario 'The Washington Post'.
Además, con este nuevo foco de la actualidad internacional, queda diluido el interés de los grandes medios internacionales en la guerra que Moscú está librando contra Ucrania, incluso cuando realiza ataques directos contra las ciudades del país invadido. El Kremlin está interesado en acabar cuanto antes mejor el conflicto con su vecino y un menor foco le puede ayudar a presionar a su enemigo para que capitule y ceda antes sus pretensiones en la mesa de negociaciones.
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