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Juicio al 'violador del ascensor'. Efe
Condenan a 96 años de prisión al 'violador del ascensor'

Condenan a 96 años de prisión al 'violador del ascensor'

La Audiencia de Madrid encuentra a Pedro Luis Gallego culpable de tres delitos de agresión sexual, dos de ellos continuados, más otros de lesiones, detención ilegal y robo

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Lunes, 21 de octubre 2019, 13:01

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A punta de pistola, cuatro jóvenes fueron asaltadas por Pedro Luis Gallego, entre el 16 de diciembre de 2016 y el 14 de abril de 2017. El propósito del hombre era agredirlas sexualmente. A dos de ellas, las raptó y llevó a un domicilio en Segovia. Después de celebrar el juicio oral, donde el acusado se reconoció culpable, la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid le ha condenado a 96 años de prisión por ser responsable de dos delitos continuados de agresión sexual, otro de agresión sexual, dos delitos de detención ilegal, otros dos de intento de detención ilegal, junto con dos delitos de lesiones y dos de robo con violencia.

A la confesión del conocido como «violador del ascensor» se le suman los informes de ADN realizados a cada una de las víctimas y otro material que le incriminaba.

No obstante, la sala advierte que el límite máximo de cumplimiento de la pena será de 25 años, si bien, según se fija en la sentencia condenatoria, el cómputo de plazos aplicables a los beneficios penitenciarios, permisos de salida, clasificación en tercer grado y tiempo para la libertad condicional se referirán a la totalidad de las penas impuestas, los referidos 96 años.

En un bajo de Segovia

Nacido en Valladolid en 1959, Pedro Luis Gallego vivía en Segovia. Había sido liberado en 2013. Preso desde 1987 por violación con una pena de 20 años, en 1993 fue condenado a otros 25 años por violación y tenencia de armas y robo; en 1995 a 42 años por robo y asesinato, y pasado un año, otros 50 años por violación y asesinato, reúne la sentencia de la Audiencia de Madrid. Las víctimas mortales fueron Marta Obregón y Leticia Lebrato, una niña Valladolid. Sumaba además 18 agresiones sexuales. Desde 1979 entra y sale de los recintos penitenciarios. 

Tres años después de pisar la calle, sumó cuatro víctimas más. Por agresión sexual y con la misma violencia de sus delitos anteriores. Cuatro jóvenes fueron sus víctimas. Viajaba hasta Madrid en su coche para asaltar a las mujeres. La primera de 17 años. A medianoche del 16 de diciembre de 2016. La apuntó con el arma y trató de llevarla a rastras. Ella se negó y forcejeó. Había gente en los alrededores, intervinieron. La chica se salvó. Dos meses después, la misma operación. La metió en su coche, la inmovilizó con bridas, condujo más de una hora de camino, y la violó al menos cinco veces toda la noche. Encerrada en la «habitación de niños» de aquel bajo de Segovia. Doce horas después, la lavó y la volvió a dejar en Madrid.

Pasó poco más de un mes y el 2 de abril volvió a actuar. A su nueva víctima logró meterla en el coche a golpes, pero ella se escapó. El 14 de ese mismo mes, volvió a la misma zona, siempre en Madrid, cerca de una parada de Metro por la zona del Hospital La Paz. Otra vez, la pistola, la amenaza de muerte a la mujer, el secuestro en su coche, la inmovilización y el tapado de ojos, la huida de la ciudad hacia su zona de confort. A su cuarta víctima la llevó a una gasolinera y allí la violó. Luego siguió hasta su domicilio. Seis horas de horror. El final fue el mismo que la de su segunda víctima. Una torpe limpieza que no logró borrar su rastro celular.

En el juicio celebrado en octubre, el agresor poco hizo por defenderse de las acusaciones. Confesó en el juicio y sus abogados mostraron conformidad con las acusaciones y las penas propuestas. Sus actuales cuatro víctimas sufren secuelas psíquicas, además de las heridas en el cuerpo, confirma el tribunal.

Mecánico de ascensores

La primera vez que ingresó en prisión tenía 22 años. Era junio de 1979. Pero la primera de sus 22 agresiones sexuales, contando éstas que acaba de sentenciar el tribunal de Madrid, fue en 1976. Tenía 19 años. Su apodo proviene de su oficio: mecánico de ascensores. Entraba y salía de los recintos penitenciarios. Entre 1981 y 1983, reincidió. Incluso en la cárcel con otro preso. En 1983 fue condenado a 273 años de prisión. Sin embargo, el Código Penal establece que el límite es de 20 años.

Pedro Luis Gallego, el 'violador del ascensor', en una imagen de archivo
Pedro Luis Gallego, el 'violador del ascensor', en una imagen de archivo R. C.

En 1990 se las arregla para ingresar en un psiquiátrico y en 1992 vuelve a estar libre. En Valladolid viola y asesina a la menor de 17 años. Comete otras once agresiones sexuales en tres ciudades antes de ser capturado. La última, con el asesinato de otra joven.

Habiendo reincidido otras veces aprovechando beneficios penitenciarios, el Tribunal Supremo le aplica la 'doctrina Parot' en 2012. Pero Gallego volvió a la calle al ser derogada esta interpretación de la ley, que le hubiera mantenido en prisión hasta 2022.

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