Feijóo aconseja al PSOE «tomarse un albariño y descansar» por afearle su «broma» sobre las vacaciones
El líder del PP había ironizado en su balance del curso político con que las jornadas de asueto «están sobrevaloradas», un comentario que, dice, «no se entendió en Madrid»
El jueves, en su balance del curso político, Alberto Núñez Feijóo cerró su intervención en Génova deseando buen descanso a los periodistas presentes, con la ... apostilla, dirigida a quienes no pueden disfrutarlas, de que «las vacaciones están sobrevaloradas». La ironía fue esgrimida por sus rivales políticos –singularmente el PSOE– para acusar al líder del PP de no empatizar con la ciudadanía. Ayer, en un acto en Cambados (Pontevedra) en el que ejerció, literalmente, de gran maestre del capítulo serenísimo del albariño, el presidente del PP aseguró que todo fue «una broma que no se entendió en Madrid», que pretendía enviar un mensaje a los autónomos, parados, enfermos y estudiantes que carecen de asueto estival y recomendó a los socialistas, cuya portavoz, Montse Mínguez le había criticado duramente el día anterior, «tomarse un albariño y descansar».
En un papel alejado de sus cargos políticos, el de representante de la denominación de origen gallega, el líder de los populares evitó en todo momento nombrar al Gobierno o a los socialistas, pero sí deslizó varias críticas a la gestión del presidente, Pedro Sánchez. «España vive tiempos inciertos, donde hace falta templar y se necesita menos espectaculos. No vengo a alimentar trincheras, sino a tender puentes, a buscar una política con más acuerdos y seriedad. Tenemos por delante muchos retos, defender lo rural, impulsar el turismo interior. Una ley razonable y unos aranceles razonables», prometió ante la audiencia de Cambados.
Feijóo hizo un símil entre la feria del albariño y el panorama político español. En ese sentido dijo que «en esta fiesta las coaliciones son muy sólidas», que «nadie arrastra el presupuesto del día anterior», «si hace falta un referéndum que sea para decidir qué maridaje es el mejor». Para acabar por señalar, siguiendo con la guasa, que «a partir de ciertas horas todo es una cuestión de confianza».
«Termino ya y lo hago como una confesión. En Madrid me critican por haber dicho que no soy presidente por que no quiero -dijo en referencia a su intervención durante la sesión de investidura de Sánchez, en noviembre de 2023-. Os confienso que sí me parecía razonable dimitir de un cargo, del de gran maestre del capitulo serenísimo del alabariño, pero me informaron que este cargo solo se abandona por defunción, así que no tengo interés en dejarlo«, finalizó su discurso el líder gallego.
«Septiembre movido»
La portavoz socialista había ironizado el sábado que entendían que el presidente del PP no se vaya de vacaciones «porque le espera un septiembre muy movido». Mínguez aseveró que «las vacaciones no están sobrevaloradas», que son un derecho conquistado y que «la España real no se va de vacaciones en los barcos de los narcotraficantes»; una alusión esta última con la que el PSOE volvía a rescatar la fotografía de hace tres décadas de Feijóo navegando con el posteriormente condenado Marcial Dorado.
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