El Reglamento del Congreso tiene una vía para negociar más tiempo la amnistía

La norma volvió a la comisión el pasado 30 de enero al cumplir los de Carles Puigdemont el órdago que habían lanzado y votar finalmente en contra del texto en el pleno del Congreso. La Mesa de la Cámara Baja –gracias a la mayoría de PSOE y Sumar– decidió entonces dar de plazo 15 días, prorrogables hasta los 30 días, para elaborar un nuevo dictamen, fijando el 21 de febrero como la fecha tope. Pero los dos partidos que conforman el Gobierno de coalición decidieron imponer el pasado 20 de febrero una nueva prorroga y fijar el 7 de marzo como nueva fecha límite. Ahora ese plazo podría volver a prolongarse 15 días más.

Precisamente, Enrique Santiago, diputado y secretario de Justicia de Sumar, admitió este miércoles en los pasillos del Congreso que dicha prórroga era una posibilidad real, además de insistir en que «está completamente seguro» de que la amnistía pactada entre PSOE y Junts a cambio de investir el pasado noviembre a Pedro Sánchez se aprobará «el 7 de marzo o en los días siguientes».

El artículo al que se acogió el PSOE tras ser rechazada la amnistía y por la que se mandó de vuelta la ley a la comisión de Justicia fue el 131.2: «Si por el contrario, aquella (mayoría absoluta) no se consiguiese, el proyecto será devuelto a la comisión, que deberá emitir un nuevo dictamen en el plazo de un mes». Ahora podrían aferrarse de nuevo a su mayoría en la Mesa para prorrogar el plazo a través del artículo 91.2 del Reglamento de la Cámara Baja, cuya literalidad establece que «la Mesa de la Cámara podrá acordar la prórroga o reducción de los plazos establecidos en este Reglamento». El movimiento precisaría, eso sí, de informe de los letrados.

Ambas formaciones continúan inmersas en la negociación, pero la situación particular que atraviesan los dos partidos hace que la posibilidad de postergar más aún la tramitación gane enteros. Y es que mientras en Junts Jordi Turull, su secretario general y el principal encargado de negociar con el PSOE, sufrió el pasado lunes un infarto –del que fue operado con éxito pero que le deja fuera de juego algún tiempo para llevar las riendas de las conversaciones–, en Ferraz viven estos días su momento 'horribilis' a raíz del 'caso Koldo' y el desafío lanzado por José Luis Ábalos.

El texto de ese dictamen depende de que el PSOE alcance un acuerdo con Junts acerca de aspectos clave de la norma centrados principalmente en la lista de delitos que quedarían amparados por la medida de gracia. En la actualidad, la proposición excluye los de terrorismo con resultado de muerte o tortura y los de alta traición, figuras que podrían llegar a impedir la amnistía de Puigdemont. Los posconvergentes tratarán de presionar hasta el último momento. En el seno del partido del expresident se muestran convencidos de que se apurará el plazo hasta el final con la fecha en rojo aún en este 7 de marzo.