El docente honesto que amaba la vida, el cine y la música
Daniel Guerra de Viana
Miércoles, 26 de junio 2024, 07:20
Hace unas semanas los móviles de los amigos de Paco Mantilla, profesor del IES Monteclaros, mostraban las caras de los emoticonos de sorpresa y tristeza, ... una expresión compungida y asombrada. Esos iconos fueron rebotando de un teléfono a otro —como esas cadenas de favores tan populares— para anunciar el fallecimiento de Paco, un hombre que se había volcado en su profesión de profesor de formación profesional y tecnología. Él que fue antes alumno de la escuela de aprendices, y que, con tesón y afán de conocimiento, consiguió culminar un peritaje y de allí llegar a la docencia, desde donde transmitir a los más jóvenes lo que aprendió cuando era alumno, enseñar con sentido práctico y también para la vida.
Su desaparición fue de repente, sin avisar —como sucede muchas veces— silenciosa y sorpresiva. Por su deseo expresado y por el respeto de su familia a sus ideas y principios, se comunicó su pérdida entre los amigos, como si fuera casi un mensaje secreto. Hubo estupefacción, sorpresa, pero sobre todo ello la pesadumbre de saber que ya no está, aunque siempre se sentirá su presencia en ese amplio círculo de amigos.
Paco era un amante del cine, en especial de esas películas que proyectaban en la filmoteca de Reinosa los miércoles. Allí sentado en su butaca, con otros fieles seguidores de ese cine más íntimo y social, compartía el silencio y la atención. A la salida del cine se refugiaban siempre en algún bar para debatir y poner en común sus puntos de vista sobre lo que habían visionado.
Nunca faltaba a la cita, como si fuera una de esas antiguas promesas que deben cumplirse por encima de todo, así era nuestro colega Paco.
Mantilla también era conocido en nuestra ciudad por su etapa como concejal de IU en el Ayuntamiento de Reinosa, durante los años 80 y 90. Su labor no pasó desapercibida y sus amigos y colegas destacaban su honestidad que aplicaba a todas las facetas de su vida, tanto personales, políticas o como profesor.
Otra de sus pasiones fue la música coral y como amante y aficionado participó en alguna ronda campurriana y en coros populares, pero también dedicó su talento a la música más culta en la Capilla Antiqua de Reinosa, participando en recitales y conciertos por diferentes puntos de nuestra comunidad y de otras regiones.
No hace muchos días nos dejó otro profesor y amigo, Carlos Martín Medrano. Se fueron los dos dejando nuestros móviles y nuestras vidas con tristes emoticonos. Ambos eran amigos y siempre hablaban de música, cine, y literatura, las pasiones que ambos disfrutaban.
Los amigos de verdad siempre están juntos. Seguid hablando compañeros, allá donde estéis que nosotros recordaremos aquí vuestra compañía.
Daniel Guerra de Viana es amigo de Paco Mantilla
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