Quinis, una vida ligada al folclore cántabro

Muchos han sido los jóvenes que han aprendido junto a él siendo testigos de cómo la dedicación y la pasión resultan vitales para preservar un trocito de la cultura cántabra. Adaptándose a los tiempos, pasó de formar parte de grupos de danzantes construidos por hombres a agrupaciones mixtas. Y, precisamente, ha sido con mujeres con las que Quinis ha aunado sus saberes y ha continuado enseñando a niños y niñas no sólo a danzar, sino a mantener un respeto por la tradición y todo lo que ésta conlleva.

No había año en el que no acompañara a sus danzantes ataviado con su fajín rojo y su pañuelo al cuello. Dicen los danzantes que compartieron ensayos con él, que siempre echaba una regañina para que esos pies se levantaran del suelo y los palos que portaban sonaran al ritmo del pitu y tambor. Había que hacerlo mejor que bien para honrar al santo. San Antonio, Nuestra Señora de Gracia y San Pelayo eran días que esperaba con gran alegría e ilusión para compartir con sus pupilos unas jornadas marcadas por la música y el baile.

En 2016, fue protagonista de un homenaje en el que los Danzantes de Cicero quisieron reconocer la labor desinteresada que siempre llevó a cabo y que le ha hecho valedor de un cariño y agradecimiento que sus vecinos siempre le han manifestado. Para ello, le dedicaron unas emotivas palabras y le obsequiaron con una urna muy especial que contenía a ocho danzantes tallados en madera representando el baile del paloteo con un atento Quinis, agachado junto a ellos. Además, recibió un ramo de flores y una placa conmemorativa.

«Tu legado está asegurado», manifestó Jesús González, párroco de Cicero, el pasado domingo, 8 de junio, en una misa funeral en la que danzantes de diversas generaciones, que sujetaban las varas (arcos floridos), recibieron a Quinis con gran respeto y admiración y le despidieron con una sentida ovación. Con él se va una parte importante de la historia de Cicero, pero, sin embargo, queda el amor y la pasión por una tradición que entre todos debemos preservar.