Comillas, a reventar

. La villa de Comillas ha recibido casi 60.000 visitantes durante los meses de julio y agosto, una cifra que deja muy satisfechos a los hosteleros y los comerciantes, que están a punto de decir adiós 'al mejor verano' del último lustro, y que ha hecho trizas las expectativas más optimistas del Consistorio, que intuía un crecimiento turístico pero no hasta este punto.

Según dicen los técnicos de la oficina de turismo, los datos recabados en los meses de julio y agosto alcanzan los obtenidos en 2010, año a partir del cual las cifras iniciaron un notable descenso.

Así, en julio se acercaron a la localidad 25.700 turistas, lo que supone 6.000 más que el año anterior (19.500), mientras que este agosto lo han hecho alrededor de 30.000, esto es, unos 3.500 más de los que lo hicieron en el año 2014 (26.559). "Si sumamos los dos meses, estamos hablando de casi 60.000 visitantes", dicen los responsables de la oficina de turismo, que precisan que la inmensa mayoría de los turistas 'son españoles'.

"También se ha notado un incremento importante en el número de peregrinos que hacen una parada en Comillas", añade el concejal de Turismo, Pedro Velarde, que atribuye esta afluencia masiva de visitantes 'a la ola de calor' que ha sufrido el centro de España y que, según dice, ha provocado que el Norte del país 'sea el destino estrella'.

Lo mismo opinan los hosteleros, que se felicitan por un gran verano. "La gente se ha venido a la costa huyendo del calor", dice el propietario del bar Filipinas, José Antonio Pérez, que promociona el Norte como 'un buen destino'.

Regente del restaurante Trescaños, Emiliano Rodríguez asiente: "Sí, sí; desde el mes de julio ya se empezó a notar mucha más gente que otros años. Hemos vuelto a niveles de hace cinco años", afirma. En su negocio se han formado este verano 'colas' para comer o cenar. Sin embargo, desde este lunes el servicio se ha relajado un poco. "Ahora empieza a notarse menos turismo, pero aún hay un volumen importante de gente".

Lleno

Javier Gélvez y Virginia Gravalosa, responsables de la cafetería Samovy ubicada en el corro siempre tienen la terraza llena. Pero este verano, más. "Hacía muchos años que no había tanta gente", dicen felices. "Porque no tenemos más mesas en la terraza, si no, esto estaría siempre a tope", señala Javier.

El tema de la cantidad de turistas que han visitado Comillas este verano es ya común en bares y plazas. "Hacía años que no se veía cosa igual", cuentan los vecinos de la zona, que auguran que septiembre comenzará con la misma sintonía. "Las chicas del hotel de al lado dicen que tienen ya todo reservado para el próximo mes", comenta Javier con un cliente.

La alcaldesa, Teresa Noceda, asegura que Comillas se ha situado 'como una parada obligatoria dentro del Norte de España y este año'. Por eso, "hemos vuelto a poner en marcha múltiples ofertas y actividades, como exposiciones, los Caprichos Musicales o las diferentes formas de conocer la localidad".