Se acabó el curso y llegan las notas

Guillermo Fernández Romo y Pablo Torre. El entrenador porque ha defendido su idea y su trabajo contra viento y marea y ha sabido sobreponerse a todas las dificultades para hacer una temporada casi perfecta. En el campo Pablo ha demostrado todas las virtudes de un crack. Clase, talento, calidad técnica, personalidad, confianza, descaro... Es la mayor estrella del fútbol cántabro desde Canales y seguirá dando que hablar durante muchos años.

Parera, Íñigo y Cedric son los otros grandes destacados del año. En el caso del portero ha sido un verdadero descubrimiento y ha demostrado que tiene calidad y personalidad para jugar en una categoría más alta. Parera ha dado puntos durante todo el año y ha marcado las diferencias sin hacer mucho ruido. El salto de nivel de Íñigo ha sido otra de las grandes alegrías del año y lo mejor que podemos decir es que hay un capitán de verdad para muchos años. Y Cedric ha sido un '9' determinante en el momento clave de la temporada. A pesar de su irregularidad los goles han llegado cuando más falta hacían.

En este capítulo podemos meter a toda la línea defensiva al completo. Desde los más habituales como Pol Moreno, Medina o Satrustegui a los que han ido entrando todo el año. Su rendimiento ha sido de diez y han dado una seguridad que ha sido clave en la buena marcha del equipo. A ellos se han sumado a última hora Fausto Tienza y Arturo Molina que han completado una gran segunda vuelta.

Soko, Camus y Manu Justo también han sido importantes en muchos momentos de la temporada con su velocidad y sus goles. En el caso del camerunés más imagen que rendimiento. Nadie debe de preocuparse por su marcha. El resto bien y y está.