Regalo de Navidad
Fue en Zamora; iba de excursión. Como Dios no descansa, lo que ocurrió fue cosa de él. Al salir de la Iglesia Arciprestal de San ... Pedro y San Ildefonso, me encuentro con Jaime, un joven con discapacidad intelectual. A mí, estas personas me producen una inmensa ternura. Posiblemente me hagan recordar mi voluntariado como seminarista. El caso es que, mirando de reojo a sus padres, le pido que me de un abrazo. Con una sencillez que me conmueve, sin decir palabra, lo hace. Siento entonces una bondad y transparencia que me transforman, me llenan de alegría. Entonces olvido la dura semana y me encuentro, como dice el lema de las Edades del Hombre, lleno de EsperanZa.
Le digo que es un chico fantástico, aunque me parece que le falta una cosa para ser perfecto. Me pregunta qué y le digo, que como seguramente será del Real Madrid, para ser perfecto le falta ser del Atleti, que además de una opción fundamental por los pobres, es una moral para la vida. Sus padres no paran de sonreír, siempre cerca de él. Él sigue hablando conmigo y me comenta que su hermano sí es del Atleti. Su padre, asiente.
Mari Paz y Alfonso están felices, orgullosos de su hijo. Tanta inocencia y corazón, es para estarlo. El P. José Luis del Castillo me cuenta que son excepcionales. Después, me susurra que Mari Paz, haciendo honor a su nombre, es paz y don de Dios, pues lleva adelante Proyecto Hombre y la rehabilitación de mucha gente en Valladolid. Entonces, recordando a un amigo me digo: «Navidad es todos los días, Jesús nace diariamente». Gracias Jaime, por ser mi primer regalo de Navidad.
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