Innovación para la igualdad de género
En el Día Internacional de la Mujer, desde la Asociación para la Ayuda a las Mujeres con Cáncer (Amuccam), reivindicamos el valor de la igualdad ... como profesionales, amas de casa, empresarias, funcionarias, trabajadoras, jubiladas, porque no somos ajenas a la realidad.
El 16 de diciembre de 1977, Naciones Unidas declaró el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, con los objetivos de promover la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y la eliminación de la discriminación para conseguir su plena participación en la sociedad.
Hacemos nuestro el lema de Naciones Unidas para 2023: «Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas».
Naciones Unidas reconoce a quienes trabajan por el avance de la tecnología transformadora y por el acceso a la educación digital. Importa proteger los derechos de las mujeres y las niñas en los espacios digitales y abordar la violencia de género en las redes sociales. Incorporar a las mujeres a la tecnología, permite soluciones creativas y potenciar innovaciones que satisfagan las necesidades de las mujeres y promover la igualdad de género.
Dependemos de una fuerte integración digital: atender a un curso, llamar a seres queridos, hacer una transacción bancaria o reservar una cita médica. Todo pasa por un proceso tecnológico que los tiempos nos exigen conocer, pero un 37% de las mujeres no tiene acceso a él, un problema agravado en las zonas rurales y en las personas mayores.
Defendemos la equidad en todos los ámbitos de la vida, incluido el acceso al sistema público sanitario, erradicando las discriminaciones y manifestando la igualdad en los tiempos de espera para acudir al médico, en la respuesta de los diagnósticos, en los tratamientos, en la medicina personalizada y en el acceso a los fármacos innovadores.
No han desaparecido las desigualdades salariales y se mantienen las dificultades para conciliar la vida laboral con la familiar. Recordamos el principio de «un salario igual a un trabajo de igual valor» y reclamamos políticas sociales y económicas que hablen en femenino, que generen actividad y empleos, que reduzcan la pobreza y las desigualdades e incentiven sociedades dinámicas con crecimiento sostenible y acciones inclusivas de bienestar.
En una sociedad donde nadie sobra, necesitamos alianzas donde compartir derechos y obligaciones, proyectos y desafíos, para reclamar, sin subordinaciones, la mitad de los espacios y los sueños y compartir el futuro desde la igualdad.
Condenamos las manifestaciones de homofobia y las acciones de acoso y violencia sexual. Rechazamos que se cuestionen los derechos de las mujeres que son un patrimonio colectivo; defendemos una conciencia social crítica que rechace todas las actitudes violentas y discriminatorias y fomentamos la formación en valores como la igualdad, la solidaridad, el respeto y la tolerancia para avanzar en una sociedad equilibrada, activa, cohesionada y justa.
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