El viaje del héroe
Algo así hemos vivido en el norte de España con nuestros famosos indianos que viajaban a América
Seguramente hayas escuchado, en alguna ocasión, la idea o el concepto del viaje del héroe; últimamente aparece reflejado en diferentes libros y me ha parecido ... interesante destacar de dónde viene esta idea. El viaje del héroe no es otra cosa que lo que, desde los clásicos de Grecia y de Roma, se describía con personajes como Aquiles, Teseo, Ulises o Edipo. Grandes personajes con un esquema de evolución en su historia de vida muy similar y que, en su momento, Carl Jung, desde el psicoanálisis vinculado con Freud, formuló en su libro 'Viaje del héroe' y que, más tarde, Joseph Campbell describió, en el suyo, 'El hombre de las mil caras'.
Campbell identifica ese viaje como un esquema cíclico que sigue el protagonista, el héroe, desde su llamada a la aventura hasta su regreso, debidamente transformado. Algo así hemos vivido en el norte de España con nuestros famosos indianos que viajaban a América, en busca de fortuna y en donde los destacados podían permitirse disfrutar, en su regreso afortunado, de casas y palacios que eran signos externos de su éxito, del viaje.
Campbell destaca ocho etapas en ese viaje; son las siguientes: en primer lugar, el llamado a la aventura, en donde el héroe es convocado para salir de su rutina diaria y llegar a conquistar o a conseguir una misión importante. En segundo lugar, se produce el rechazo de la llamada; el héroe se resiste con dudas, miedos e inseguridades ante el camino al que se le invita a recorrer. En el tercer paso, el héroe se encuentra con un mentor que le proporciona sabiduría, habilidades y herramientas para conseguir superar el reto de esa llamada.
En cuarto lugar, el héroe decide cruzar el umbral, abandonar su zona de confort y entrar en el mundo desconocido de la aventura, con un circuito de peligros, de pruebas, que conforman la quinta fase y en donde, el héroe, tiene que superar todo tipo de vicisitudes, que son las que, al superarlas, en definitiva, le proporcionan la grandeza como héroe. En el sexto hito, el héroe se enfrenta a un desafío vital, en donde tiene que transformarse, en una metamorfosis, con grandes riesgos implícitos.
A continuación, el héroe ha conseguido sobrevivir a los infiernos y, como Ícaro, resurge de sus cenizas, renovado, transformado, más completo y más sabio. Finalmente, en la octava etapa, el héroe regresa al mundo original del que partió y en donde se permite el lujo de compartir con los ciudadanos comunes el beneficio de su aprendizaje, de su sabiduría y que es lo que, al final, va a conformar la leyenda del héroe, que viajó al mundo de los peligros y que fue capaz de regresar sano, salvo y sabio.
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