¿A quién voy a votar?
Creo que el sufragio es un derecho y una obligación moral de quien vive en sociedad
Lo primero de todo es decir que sé que a nadie le importa a quién voy a votar, ni a mi tampoco me importa la ... opción elegida por mis amigos, familiares o referentes conocidos que tengo; allá cada cual… Eso sí, debemos votar (sé que muchos de vosotros ya lo habéis hecho por correo) pero, para los que estemos a pie de urna este domingo, os animo a ejercer el derecho al voto, si es que luego queremos ejercer el derecho a reafirmarnos en nuestra decisión o a criticar a los contrarios o a quejarnos de la situación política, durante los próximos cuatro años. Personalmente creo que votar es un derecho y además una obligación moral de quienes vivimos en sociedad, trabajamos, educamos y disfrutamos de las buenas y de las malas decisiones de los gestores públicos.
Pero, vuelvo al titular de este artículo ¿a quién voy a votar? Vamos a imaginar diferentes opciones para todos. Si ya votaste en otras elecciones pasadas, lo harás al mismo partido si sigues defendiendo los mismos ideales y el partido no te ha defraudado (tanto si ha estado en el gobierno como si ha sido en la oposición). Votarás a uno de los dos partidos mayoritarios si quieres sentir que tu voto es útil y que va a permitir gobernar al partido que más cerca esté de tus intereses. Votarás al partido que más se aproxime al centro político, si eres una persona moderada y que no gusta de los extremos ni de los posicionamientos radicales. Votarás a un partido más a la izquierda, del anterior, si consideras que no has sido suficientemente bien representado en la potencia de tus ideas y lo harás a un partido más a la derecha por los mismos motivos de alejamiento de la representatividad del anterior. Finalmente, votarás a un partido regionalista o independentista, si consideras que van a defender con más fuerza los intereses locales o regionales, para que arrimen el ascua a tu sardina regional en las decisiones de uno de los dos grandes partidos de ámbito nacional, cuando necesite pactar.
Y si es la primera vez que votas, tan sólo deseo que lo hagas con tu propio criterio sin injerencias, con plena libertad de lo que pienses que es más adecuado en base a la sociedad real en la que ya te sientes plenamente partícipe; vota, es tu derecho y el nuestro, de que así lo hagas. Ah y no nos engañemos, se vota para defender nuestros intereses, disfrazados o no de ideales y preñados o no de prejuicios, perjuicios, ancestros y diferentes historias personales de traumas o frustraciones, pero siempre, siempre, lo hacemos por intereses, propios o colectivos y queremos que gobierne el que mejor los pueda y sepa defender.
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