El baúl de recursos
Estoy casi seguro de que alguna vez te has sentido abrumado frente a un nuevo desafío y has pensado: 'No sé si voy a estar ... preparado para esto'. Es probable que en ese momento hayamos olvidado que ya contamos con una gran riqueza de experiencias y aprendizajes previos que pueden ayudarnos. A esto yo le llamo «el baúl de recursos»: una reserva de conocimientos, habilidades y fortalezas que desarrollamos en el pasado y que no estamos utilizando ahora.
Muchas veces creemos que cada nuevo desafío comienza desde cero. Sin embargo, cada persona llega con un histórico de vivencias y logros acumulados que pueden servir como base para triunfar nuevamente; solo necesitamos recordarlos. Es cierto que soy algo más viejo, pero en mi baúl de recursos se encuentra el ser resolutivo bajo presión, la capacidad de liderar alumnos, profesores, grupos de jóvenes, catequistas... A veces, necesitamos escuchar a los demás para reconocer en nosotros aquello que otros descubren y nosotros no vemos.
En ocasiones, es importante detallar cuáles de tus habilidades siguen vigentes y pueden ser útiles de nuevo. Llegas en tus discursos al corazón del oyente, eres apasionado en lo que emprendes, comunicas con precisión y en pocas palabras lo que deseas decir. Incluso has generado buen ambiente a tu alrededor. Cierto es que después de tanto tiempo, también conoces tus debilidades, y eso ya es de por sí un importante logro; tener poca paciencia, hablar a destiempo, ser excesivamente irónico… es campo de mejora y evaluación. Dicen en mi tierra que «muriendo y aprendiendo». También comentan que «un mes de experiencia enseña más que diez años de ciencia». Y añaden que «errando, errando, se va acertando».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión